Me sentía extraño estar de nuevo en aquel sitio.
Era como regresar en el tiempo porque a este lugar sin duda no había cambiado nada.
La fundación iba a adquirir precisamente este edificio.
Que irónica coincidencia.
Entré lentamente al ya conocido recibidor. Presioné el botón de llamado del ascensor. El panel superior indicaba que se encontraba en el último piso y aún no descendía. Decidí tener paciencia.
Luego de un momento recordé que no soy para nada paciente y mucho más cuando había algo que me decía que corra, que este alerta.
Algo dentro de mí hacía que mi corazón se acelerara… era como si estuviera ansioso, a la expectativa por algo.
Empecé a subir por los escalones rapidamente, ya que la inesperada energía que atravesaba mi cuerpo no me dejaba ir lento.
Mi corazón se aceleró aún mas en cada paso, y no creía que era por el ejercicio. Llegue a la estancia de la segunda planta y rapidamente empecé con el segundo piso cuando choqué con algo.
Alguien.
Fue inesperada y fugaz la reacción que tuvo mi cuerpo para alcanzarla y detener su caída, tal y como debí hacerlo en aquella ocasión.
Era imposible no reconocerla al instante, era imposible no estrecharla entre mis brazos.
Había soñado tanto con volver a verla, con volver a sentirla.
Quería que ella regresará, quería ser yo quien la recibiera con los brazos abiertos y no quien la buscará.
Por primera vez desde que se fue pudé sentirme en paz, pude volver a respirar, volví a sentirme vivo. Empezó a llorar aferrabada a mi pecho. Mis manos acariciaban su cabello, trantando de tranuilizarla sin poder creer aun que en verdad esto erá pasando.
Tantos meses de espera. Tantas noches llenas de temor por perderla, por no tener la oportunidad de buscarla ya sea por esa maldita enfermedad o por mi estúpido orgullo.
- Lo siento…- sus palabras rompieron mi corazón porque sabía que ella tambien tenía tanto miedo de haberme perdido por sus desiciones. Tome suavemente su mentón para mirarla.
Esperaba que pudiera leer mis pensamientos y lo que mi alma gritaba como siempre ella podía hacerlo. Sus ojos estaban llenos de arrepentimiento y suplica y yo era el único que podía apartar esos sentimientos.
- Aún te amo, Alexandra. – No quería que lo dudara. Ambos estabamos hechos el uno para el otro, aunque eso sonará cliché, pero era la única forma de explicar lo mucho que nos necesitábamos.
No resistí por mas tiempo, tenía que besarla. Tenía que volver a sentirme vivo, tenía que traer de regreso la felicidad a mi vida y solo sus labios podían hacerlo.
Un beso.
Poetas y escritores a traves de los tiempos se han esmerdado por escribir grandes obras en base a lo mágico de un beso.
Un beso que puede trasmitir desde ternura hasta pasion, desde deseo a desesperación, desde añoranza a felicidad o tristeza, pero nadie nunca sentirá ni vivirá lo que estamos sintiendo con este beso.
Nos amamos, nos hemos besado millón de veces, pero este beso se siente como el primero.
Muy pocas personas han tenido la oportunidad de que su primer beso lo hayan entregado a su verdadero amor, pero nadie nunca ha tenido la oportunidad de vivir nuevamente su primer beso y con la ese alguien que es dueña de tu corazón.
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Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando
FanfictionUn Enredado Amor - Josh Hutcherson y tu :) Alex regresa de su viaje de estudio de los Estados Unidos a su país natal en Latinoamérica. Ella es experta en huir de sus problemas románticos y esta no es la excepción, pero a su regreso se dará cuenta qu...