Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 7

Capítulo 7

¿Celos? ¿Celos? ¿Es eso lo que sientes, Josh? Pareces un acosador, siguiéndola hasta su cita, mirándola desde lejos y embaucando a tu hermano en esto.

La miro en verdad esta hermosa, su blusa rosa que la sienta de maravilla, esos pantalones cortos que lucen una hermosas y provocativas piernas (que por cierto quisiera besarlas), su cabellos suelto cuales rizos se mueven con el viento. Es hermosa, es preciosa y se ha convertido en una obsesión para mí.

Veo como él se acerca a ella, va a besarla, no lo puedo permitir, así que tomo valor y me acerco a ellos. Sé que ella está enojada, ella es muy lista sabe que no es coincidencia. Ella se deshace de Pablo y sé que me va reclamar el porqué de mi presencia.

- Ahora si ¿dime que haces aquí Josh?

- Ya te dije, vine a pasar con mi hermano ¿Qué coincidencia? – SI, te estoy siguiendo, no podía permitir que ese estúpido te bese.

- No me vengas con eso de coincidencia, tu bien sabias que estaría aquí con Pablo, fui una estúpida por decírtelo, confié en ti, lo que no entiendo es por qué estás aquí – ni yo sé que hago aquí, bueno si lo sé, pero no quiero admitirlo ¿Por qué ella esta tan enfadada? ¿Quería algo con ese estúpido? ¿En verdad ello lo prefiere por encima de mí?

- Perdóname si interrumpí algo entre tú y tu noviecito – no puedo ocultar mi furia – pero soy libre de estar donde quiera. Me pareció una buena idea venir aquí, ni siquiera recordé que tú me lo habías dicho, ¿piensas que yo paso pensando en todo lo que dices? Mi mundo no gira en torno a ti Alexandra

¿Lo hace? Pareciera que sí, que esta niña vino a cambiar mi mundo y encima me desprecia, pone a todas las personas sobre mí - Si quieres me voy, no tienes por qué aceptar mi invitación para unir nuestros grupos.

- No, perdóname Josh, tienes razón, tú puedes estar donde quieras. Olvida lo que te dije. No tengo problema con que se nos unan – podía ver la tristeza en sus ojos, en verdad le afectó mi mal trato. Soy un imbécil que actúa guiado por los celos y la frustración por no tener el control sobre lo que siento.

Quizás ella también siente algo por mí, pero si es así ¿Por qué está aquí con él? y estuvo a punto de permitir que la besara.

- Lo siento ¿sip? – me acerco suavemente a ella. No fui justo con ella, ¿Por qué ella solo recibe lo peor de mí? – No quería ser tan grosero, pero no sé qué tengo – es verdad, me siento frustrado, no sé qué siento, no sé qué debo hacer ni cómo reaccionar con ella – Perdóname, lo que menos quiero es hacerte sentir mal, pero no pude evitarlo, verte con él me puso de malas – Celoso, en realidad.

- ¿Por qué? – Buena pregunta, pero no tengo respuesta.

- Te prometo que hablaremos de esto, pero no ahora, no es el lugar, además ahí viene mi hermano - acaricio su mejilla – te prometo que lo discutiremos, confía en mí – y así lo haré, cuando en verdad me aclare a mí mismo lo que sucede.

La veo con él y siento como mi sangre hierve, ella lo abraza, y él más contento no puede estar. ¿Por qué no puedo ser yo quien la tome entre mis brazos? ¿Por qué ella no me lo permite? Mierda, esta mujer me hace sentir frustrado, ella ataca directamente a mi ego. 

Subimos a la montaña rusa, antes de que Pablo se dé cuenta me senté a su lado. No soy amigo de las montañas rusas, no es miedo, pero siento que esta mezcla de velocidad y altura no me agrada.

Cuando descendemos a toda velocidad, siento que me voy a salir del asiento. Busco algo de dónde agarrarme y encuentro su mano, afianzo mi agarre, quiero sostenerla como si me perteneciera así que trato de enganchar nuestros dedos. Cuando ella me lo permite abro mis ojos y es como si todo el mundo desapareciera. Me mira dulcemente, sus rizos se alborotan por la velocidad, pero a mí no me importa, la tengo a mi lado para disfrutarla.