Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 27

Mientras las gotas caen en mi cuerpo trato de pensar  en lo que paso. Ambos nos dejamos llevar por ese beso, obviamente ambos tenemos una fuerte atracción por el otro, en especial yo que no puedo dejar de tener mis manos sobre ella.

Es tan bella, tan hermosa, es la mujer de mis sueños, pero hay algo que está mal. Es verdad, es muy pronto para que tengamos sexo, bueno si fuera por mí la hubiera metido en mi cama el día que la conocí, pero ahora es diferente, quiero que los 2 estemos listos, que no simplemente sea el deseo lo que nos lleve a esto, si no amor, dulzura, cariño.

Necesito saber porque reacciona así. Mi mente me indica que ella tuvo una pésima experiencia con lo que se refiere al sexo, no es normal que ella reaccione así. En verdad cuando nos separamos pude ver un poco de dolor en su rostro, tengo que averiguar qué diablos paso, y si alguien le hizo daño juro que lo hare pagar.

Salgo de la ducha y me visto rápidamente, entro en la habitación y no hay señales de ella. Salgo en busca de ella y apenas paso el umbral de la puerta la encuentro abrazada con ese estúpido de Diego, la ola de celos nuevamente me inunda y mis inseguridades de nuevo aparecen. No sé qué hacer más que seguir mirándolos, cuando ella lo besa, no sé si fue en la boca o en la mejilla pero esa simple acción me hace sentir más herido. Ella se voltea y me mira, seguramente se dio de cuenta de mi enojo, simplemente no quiero verla, asi que me alejo de ella.

Su voz llamándome se hace presente, pero en estos momentos necesito estar solo, porque en este estado seguramente terminare peleando con ella, necesito pensar correctamente para no arruinarlo. Me dirijo al bar pero me escabullo para dirigirme al lago, donde un árbol me sirve de escondite.

Lanzo piedras al agua tratando de que mi furia disminuya. Suelto un suspiro de tristeza y frustración, cuando escucho unos pasos detrás de mí. Quizás es ella, me encontró así que es hora de hablar, solo espero no arruinarlo todo.

-Hey, puedo sentarme – la voz de Fernanda me sorprende, ella se sienta a mi lado – ¿Por qué tan solo Josh? ¿Problemas en el paraíso?

-Algo así… es que a veces no puedo entenderla.

-Entiendo, mi amiga es complicada, pero ella te quiere, en verdad nunca la había visto enamorada de esa forma de alguien.

-¿en serio? ¿ni siquiera de Darío?

-Ni siquiera de ese estúpido, vamos cuéntame lo que paso, tal vez pueda ayudarte, de todas formas me enteraré por lo que ella me cuente, pero prefiero darte mis sabios consejos.

No puedo evitar sonreír por su entusiasmo. Le cuento todo lo que paso, desde lo del beso y su reacción al ver lo que nos dejamos llevar hasta su abrazo o beso con Diego.

-bueno primero que todo no desconfíes de ella, Josh ella te adora nunca te haría nada que te pueda hacer daño, en cuanto a Diego, él la ama aunque ella sea la única que no lo vea, pero nunca se interpondría en su felicidad, él se conforma con seguir siendo su amigo y ellos son como hermanos.. asi que no te preocupes por ello, en todo caso trata de llevarte bien con él, es una muy buena persona a pesar de sus sentimientos en serio.

-Sabes que enterarme que otro chico quiere con mi chica no me hace sentir mejor ¿verdad?

-Josh, deja esos celos estúpidos, ella está contigo, es todo lo que te debería importar… millones de chicas están detrás de ti y ella confía en tu celoso trasero sin cuestionar nada, lo menos que debes hacer es corresponder a esa confianza.

-Tienes razón, que estúpido que fui….

-Si fuiste estúpido.., en cuanto a lo otro es una larga historia… ella es una chica que también tiene deseos carnales, pero tuvo una mala experiencia con ello, así que ahora evita el tema…