CAPÍTULO 115 - Parte 2

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No creía en realidad que esto estuviera pasando, se sentía como un sueño y sin embargo sabía que algún día sucedería pero se veía tan lejano el momento que no me hago a la idea de que esté sucediendo.

Ella estaba sencillamente hermosa, la emoción de su alma brillaba en sus ojos, la luz de la noche adornaba su piel.

Nunca en mi vida había estado tan seguro de querer algo hasta que puse mis ojos en ella. Y a pesar de todo, del dolor y las lágrimas, de los sacrificios, no cambiaría nada porque conseguí lo mas preciado.

Su corazón.

Su alma.

Su amor.

Me di cuenta que el encargado de llevar la ceremonia, algo así como un pastor o padre que bendecía la ceremonia, que en realidad era símbolica porque legalmente no estamos casado, se había quedado en silencio mirándome interrogativamente.

No entendía nada de todo lo que había dicho antés pero supe lo que tenía que decir ahora. Era lo mismo que he querido decir en los últimos 7 años.

- Sí, acepto.

Sentí el pulso de mi novia acelerarse aún más y no dudó en responder cuando le hicieron la misma pregunta. - Sí, acepto.

Y de muchos felices momentos junto a ella, este se convirtió en mi favorito.

Una frase más que supongo que era algo como: "Puede besar a la novia" se dijo, y aunque no hubiera significado eso, fue exactamente lo que hice.

Con cuidado acaricié su mejilla y deslizé mi mano hacia su mentón para suavemente atraerle hacia mí. Primero una suave toque de labios, luego una mordida a su labio inferior. Mis manos viajaron por us brazos hasta enrollarse en su cintura, de la misma manera que sus brazos en mi cuello.

El inicio de un beso más demandante me llevabo casi al límite así que decidí tomarlo con calma. Ya habría tiempo para eso. De sus labios pase a sus comisuras y luego a sus mejillas con delicados toques lo que logró hacerla reír. - Te amo, mi bella esposa.

- Yo lo amo más, mi asombroso esposo. - Sus manos jugaban con los mechones de mis cabellos en mi nuca. - ¿Cuándo hiciste todo esto? Fue... Dios... fue todo un sueño, Josh.

- Ayer... bueno, en realidad empecé a planearlo cuando aceptaste el viaje. Ayer tuve que moverme para conseguir las velas, el transporte, y las otras cosas de la ceremonia. Solo me faltaba que tú aceptes.

- Creo que acabas de eclipsar a mi pequeña parte adolescente que era cursi. - Besó mi nariz. - Asi que estuviste toda la noche preparando esto.

- No tomó mucho tiempo, pero si regresaba cuando aún estabas despierta lo hubieras descubierto. - Ella siempre sabe cuándo miento. - Pedí otra habitación para descansar mientras esperaba y me dormí. No fue mi intención quedarme toda la noche lejos de ti.

- Ya no importa. Ahora quiero disfrutar de mi luna de miel.

No pude evitar que una enorme sonrisa estúpida se instaurara en mi rostro. - Tengo otra sorpresa para ello.

- ¿Ah sí? ¿Debo suponer que estaré de acuerdo? No creo estar lista para otra sorpresa.

- Ven. -Tomé su mano y la dirigí entre los árboles hacia su sorpresa. Había quedado perfecto. Logre conseguir una carpa de seda para darnos intimidad. Estaba completamente iluminada por velas.

- Es hermoso, Josh. No entiendo como conseguiste todo esto.

- Ser una celebridad tiene sus ventajas. Nuestra boda fue la primera en este lugar y cerraron las entradas muy temprano para preparar todo. Estamos lejos del mundo. - Le estreché nuevamente. - Es nuestra noche y lo único que quiero es dedicarme por completo a ti. Quiero adorarte, quiero ser tuyo y hacerte mía...

Un Enredado Amor  (Josh Hutcherson) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora