Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 41

Capítulo 41

-Darío me beso – sentí como mi mundo quería caerse en pedazos. En todo el día tuve una sensación de ansiedad. No sabía porque. Sabía que algo malo ocurriría y ahora siento un gran dolor en mi corazón. Si ella lo había besado es porque aun lo ama, con ese beso debió darse cuenta de que lo prefiere a él antes que a mí. - ¿No dices nada?

-No soy yo el que debe hablar- estoy enojado, frustrado, triste, desolado y quiere que yo de explicaciones.

-Josh te lo estoy diciendo porque no quiero que haya secretos entre nosotros, la confianza es la base de toda relación. Solo quiero que me dejes explicarte como paso, para poder…

-¿Dejarme por él? – solo la idea me ahoga.

-¿Qué? NOO..!! Josh escúchame.

-¿Qué quieres que te escuche? – Me estoy rompiendo – que lo besaste, que te diste cuenta de que lo amas a él y lo nuestro es un error ¿es eso? Porque si es así no es necesario que me lo digas, ya lo sé.

Escucho que solloza por el teléfono, y me siento tan culpable por herirla, pero ella me hirió a mi primero. Trato de tranquilizarme, por ella, porque la amo y no quiero que llore – Perdóname Alex, solo dime lo que tienes que decirme.

-Vete al diablo, Josh... Piensa lo que quieras, no quiero saber nada de ti – y con eso corto la llamada. Mis manos se cierran y forman puños. Golpeo el marco de la puerta lleno de frustración. Mi mamá viene a verme cuando el estruendo por arrojar mi lámpara le advirtió de mi humor. Me siento en mi cama y cubro mi rostro con mis manos, no voy a llorar. No lo haré.

-Diablos Josh ¿Qué sucede?

-Ella me dejo – es lo único que puedo decir. Mi madre se sienta a mi lado y me abraza. Cuando logra tranquilizarme le cuento sobre la llamada, ella me escucha pacientemente, cuando termino me ve con rostro de molestia - ¿Qué?

-Eres un tontito Josh. Tendrás que llamarla y disculparte. Espero que no te la ponga difícil, que no sea cabezota como tú.

-No escuchaste que ella me dejo por él.

-Lo que escuche es que mi hijo es un dramático, que asume cosas que no son y termina haciendo daño a otras personas y a él mismo – yo la miro seriamente, se supone que debe apoyarme – Alex fue sincera, ella te ama y por eso no te oculto lo que paso, quería que tú confiaras en ella. Pero tú solo la acusaste de traicionarte, de no amarte, de dejarte. Asumiste lo peor Josh, tú mismo la empujaste lejos. No pensaste que tal vez sea como ella lo dijo. Él la beso. Él. No ella. Ahora más vale que encuentres la forma de hablar con ella. No es buena idea que comiencen el año disgustados.

Me quedo pensando en las palabras de mi mamá. Me doy cuenta de que tiene razón, de que asumí lo peor y me deje arrastrar por la ira. Tomo mi teléfono y marco su número. No contesta. Me envía a buzón. Intento de nuevo y de nuevo y nada.

-Soy un estúpido – golpeo con mi puño la pared.

-Es obvio que no te contestará. Tienes otra forma de comunicarla, el número de su hermano de un amigo, alguien que te pueda ayudar – tiene razón. Marco el número de Santiago y al tercer timbrazo me contesta.

-¿Josh, que sucedió con Alex?

-¿Esta ella bien? Necesito hablar con ella.

-Esta con Fernanda. La llevó a tomar aire porque estaba llorando y no quería que su familia la viera así. Pero dime que sucedió.

-Tu hermano. Fui un estúpido Santiago. Fui el mayor de los estúpidos. Necesito hablar con ella.

-No estoy seguro de cómo ayudarte, pero… - su voz se desvaneció al otro lado.