Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 77

- Dime porque tengo que vestirme así.

- Porque eres un buen amigo y me acompañarás a esa fiesta y te asegurarás que no me eche para atrás.

- Más te vale que hayan chicas lindas. Necesito disfrutar la velada, también.

- Alyson es muy linda. Puedo presentártela.

- Olvídalo. Prefiero buscar mi propia presa yo mismo – dijo acomodándose su capa – solo quiero tener de donde escoger.

- Es probable que por lo menos una chica te guste.

Terminamos de vestirnos. Los únicos disfraces disponibles y no muy ridículos eran de príncipe para mí y de mosquetero para Avan.

Antes de salir tome la medicación para evitar sentirme enfermo.

- No olvides tu corona, príncipe – se burló Avan colocándola en mi cabeza – Insisto que siendo tú hubiera conseguido una chaqueta de cuero y gafas oscuras, combinadas con esa voz te juro que ninguna chica se resiste al efecto terminator.

Le di un golpe en su espalda mientras nos dirigíamos al taxi que nos esperaba. Mientras nos llevaba al local empecé a sentirme impaciente. Mi corazón latía más rápido y un nudo en mi garganta empezaba a formarse.

Cuando nos detuvimos frente al hotel y bajamos, por un momento sentí que el mundo cayó sobre mis hombros. Mi pecho apretó y tuve que tomar una gran bocanada de aire para poder seguir.

Los guardias de la entrada nos dieron paso y nos entregaron unos antifaces. Eran aquellos que llegaban hasta tu mandíbula y subían nuevamente hasta el puente de tu nariz y volvía a bajar. De esa manera solo dejaba libre la boca. Prácticamente no podías reconocer a nadie si solo te fijabas en el rostro.

- Creo que la chica invitó a todo Boston – aseguró Avan lo que probablemente era cierto.

El lugar era realmente enorme. Tenía un escenario en el fondo donde tocaba un banda y tenía un segundo piso donde también bailaban parejas y aun así estaba completamente lleno.

Debía al menos haber unas 600 personas disfrazadas. Podía ver la cabina del Dj junto al bar.

Trate de buscar a Alex con la mirada en medio de toda la multitud pero no tuve suerte.

Le hice una seña al emocionado Avan, que se deleitaba con ciertos disfraces y provocativos escotes, para dirigirnos a la parte superior.

Subimos las escaleras en forma de caracol y nos acercamos a la barandilla para tratar de localizarla.

- ¿La encontraste? – gritó sobre la música que provenía en este momento de la banda. Tenía una buena vista pero no lograba ubicar a mi niña. Negué con la cabeza. – Deberíamos bailar mientras la buscas.

- Si quieres baila tu – apenas lo divisaba con las luces que parpadeaban.

- No seas aburrido – me dijo y le dedique una de mis miradas de enojo.

Lo vi bailar con algunas chicas. Debía admitir que la idea del disfraz nos facilitaba mezclarnos con la gente sin recibir más atención de la debida.

Ya llevaba media hora buscándola y solo había localizado a Alyson en su disfraz de enfermera sexy, quien había subido al escenario a agradecer a los invitados por su presencia y a anunciar una nueva canción de la banda.

Avan regresó a mi lado – Chico, tienes que bailar. La música esta fabulosa – dijo emocionado moviéndose al ritmo de la canción que sonaba.

- No he venido a bailar. Necesito encontrarla.