Capítulo 58
La veía dormir en el sofá. Me senté frente a ella en mi pequeña mesita. Solo quería contemplarla, era la encarnación de un ángel.
No me atrevía a tocarla. Se veía tan frágil, tan delicada, tan lejos de mí.
Podía estar a menos de un metro de mí pero la verdad era que ahora estaba en un sitio inalcanzable. Antes a pesar de la distancia que nos separaba su corazón, su alma siempre estaban a mi lado.
Me dolía verla sufrir. Dolía. Mucho. Y no podía hacer nada para evitarlo.
Sus rizos se esparcían como una cortina. Me acerqué a ella y coloqué aquellos rebeldes que caían sobre su rostro detrás de su oreja. Decidí tomarla entre mis brazos y la llevé a mi habitación. Era la más cómoda y tenía una vista hermosa. Esperaba que ella se fijara en ello.
La coloqué en mi cama y le quité sus zapatos. Quería retirarle esa ropa molesta pero no me atreví a invadir su privacidad. Sé que es estúpido, la había visto mil veces desnuda pero no creía que era correcto ahora. No merecía ese derecho.
La metí bajo mis sábanas y la arropé con las cobijas. Ella se revolvió un poco y abrió sus párpados somnolientos.
-Shhhh – le susurré – Tranquila. Solo recogeré unas cosas y me iré a la otra habitación. Descansa.
Di la vuelta en busca de mi pijama cuando si mano sujetó mi brazo – No me dejes sola, por favor. Quédate conmigo, Josh.
-¿Estás segura? – me arrodillé para quedar a nivel de su rostro. Quería que su respuesta sea afirmativa. Tener la oportunidad de dormir con ella nuevamente era un regalo del que estaría eternamente agradecido, pero al mismo tiempo no quería incomodarla. No tenía derecho a causarle más daño.
- Si no lo estuviera, no te lo pediría - un toque de sarcasmo. Decidí obviarlo y aproveché la oportunidad.
- Solo me cambiaré – me acerqué a mi armario y tomé una sudadera que es con lo que normalmente dormía - ¿No te importa que duerma solo con esto?
Ella me sonrío. – No me importa si a ti no te importa que me quite esta ropa.
Recordé que ella se sofoca por la noche por lo que su ropa siempre era ligera – Claro que no – le lancé mi sudadera y decidí que lo mejor sería dormir solo con mis boxers. De pronto sentí mucho calor.
Me quité mis zapatos, mis calcetines y el resto de la ropa. Cuando giré tuve que reprimir un gemido. Pude ver como abría el broche de su sujetador, se lo quitó lanzándolo al montón de mi ropa que había dejado en el piso.
Aunque solo vi la piel de su espalda no podía evitar reaccionar de esta manera. Sabía lo que se sentía esa piel bajo mis dedos.
Se quitó sus pantalones y rápidamente se colocó mi sudadera. Tuve que girar y meterme al baño. Definitivamente una ducha de agua fría ayudó pero desconfiaba de la reacción de mi cuerpo cuando la tuviera cerca.
Cuando volví a mi habitación ella estaba nuevamente recostada, mirando hacia la ventana. Era una muy bonita noche, a pesar de la luz de la gran ciudad podíamos ver la gran luna que adornaba el cielo.
Me acerqué lentamente y me metí bajo las cobijas. Estábamos cerca, sentía el calor que su cuerpo irradiaba pero a mi parecer está demasiado lejos.
- ¿En qué piensas? – pregunté. Ella giró y me enfrentó.
- Todo es muy surrealista, no parece real... No sé qué pasará mañana.
Alcancé su mejilla con mi mano y ella no se alejó – Todo parece un sueño. Últimamente no hubiera imaginado tenerte así nuevamente.
Temí dañar el momento cuando las palabras escaparon. Pero ella no se apartó a pesar de ello – No quiero hablar de nosotros, Josh.
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Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando
FanfictionUn Enredado Amor - Josh Hutcherson y tu :) Alex regresa de su viaje de estudio de los Estados Unidos a su país natal en Latinoamérica. Ella es experta en huir de sus problemas románticos y esta no es la excepción, pero a su regreso se dará cuenta qu...