Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 60

 Solo debe ser una pesadilla. No puede terminar todo así. No puede.

Estoy solo acurrucado en la soledad de mi habitación. Recordando que hace solo unos días tenía a la niña de mis ojos en mis brazos. Ahora se ha ido. Sin más.

Quizás ocurra un milagro, quizás ella me perdona o encuentre la forma de volver a ella. Quizás ella si esté embarazada y solo lo dijo para alejarme. O ahora lo está luego de nuestra última vez. No nos cuidamos sería lo más natural. Tengo que encontrar la manera de saberlo.

Escucho pasos en mi casa, tal vez sea ella. Necesito que sea ella.

- Esto es un asco hermano – dice Connor entrando a mi habitación - ¿desde cuándo no has limpiado? Te ves asqueroso.

No respondí, no tenía fuerzas. Mi brote de esperanza había desaparecido nuevamente.

- Vine a pasar un lindo fin de semana con mi hermano mayor antes de que regresé a su trabajo – no respondí de nuevo – Mamá ven a ver esto.

Connor salió y mi mamá entró en mi habitación. Ella sabía que todo fue mal. Se sentó a mi lado y me abrazó. Pude derrumbarme sabiendo que ella me sostendría. Lloré.

- Tranquilo hijo. Todo estará bien.

- Nada estará bien. Ella se fue y no quiere que la busque. Perdí todo lo que amo.

Me dejó desahogarme. – Supongo que esto quiere decir que no voy a ser tío – Connor sostenía un paquete de píldoras anticonceptivas – Lo encontré en el baño de la habitación de huéspedes.

Mi pequeña tonta ilusión quedó destrozada.- Ya veo que estuviste con alguien – dijo mi mamá. Miró la habitación y encontró la ropa de Alex.

- Es de ella. Tenía la esperanza de que estuviera embarazada o que ahora pudiera quedar en estado pero ya veo que no. La perdí para siempre. Ella se fue… me dejó.

- Basta Josh – dijo mi hermano – No te la merecías.

- Basta Connor – le espetó mi madre.

- Es la verdad. Ella es una fantástica persona que le dio una maldita oportunidad. Ahora el viene a hacerse la víctima porque ella le dejó después de lo que él le hizo. No pudo mantener su maldita polla dentro de sus pantalones. Fue tu culpa, Josh. Más vale que ahora la dejes en paz o te la veras conmigo.

Salió furioso de mi habitación y luego escuchamos el golpe de la puerta de entrada.

Sabía que tenía razón, sabía que nunca la merecí, ella era un regalo, una bendición que yo no supe cuidar y ahora la perdía.

- Es hora de que salgas de aquí, hijo. Debes seguir con tu vida.

- ¿Cómo? – no tenía idea. ¿cómo puedo avanzar sin razones para seguir?

- Viviendo día a día. Veras que con el tiempo te recuperas.

- Lo dudó – mi mamá me miro con tristeza – lo intentaré. Por ti.

Antes de regresar a mi trabajo decidí enviarle un mensaje. Tenía que intentarlo, no puedo simplemente resignarme. Grabé un video cantando una canción de cómo me sentía.

(La herida – Ariel Cordero: http://www.youtube.com/watch?v=OUlTvjJ1SVU)

Lo que me pasa

Hoy que ya no estás conmigo

Tu silueta se me pierde entre las sombras

De esta amarga soledad