Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando

CAPÍTULO 38

-Te Odio – digo lanzándole agua.

-No puedes odiarme- dice haciendo un puchero y me hace girar, quedando a espaldas de él.

-¿Porque no puedo odiarte?- él me abraza fuertemente, y se acerca a mi oído para susurrarme.

-Por qué te Amo, Alex – mi cuerpo se pone rígido ante sus palabras, es la primera vez que Josh me dice que me ama, siempre me dice que me quiere, que me extraña, que soy importante para él pero es la primera vez que dice estas palabras, mi cuerpo se pone tenso y sé que lo siente y afloja su agarre, yo giro y lo veo directo a los ojos. No puedo descifrar lo que piensa.

¿Esta triste? ¿Desilusionado? ¿Espera que yo diga que lo amo también? ¿Lo hago? Claro que lo hago, después de lo ocurrido con Darío, sé que mi corazón quedo devastado, pero Josh se ha colado bajo mi piel, si él me deja no sé qué haría, caería de nuevo en esa depresión, mi corazón quedaría hecho pedacitos y esta vez no habrá quien lo vuelva a armar, es eso lo que siento por Josh. Lo amo.

Me doy cuenta que he creado una necesidad por él, él se ha convertido en mi razón para seguir, el dueño de mi alegría, de mi tristeza, de mi vida, es más vital que el propio aire ¿Lo amo? SI.. Definitivamente lo hago.

-Alex sé que es muy pronto para decirlo, bueno quizás pienses eso pero yo estoy seguro….-me mira fijamente con una dulce mirada – No quiero tu respuesta, en verdad, no quiero abrumarte, pero ya no resistía más, necesitaba decírtelo, tengo la necesidad de decírtelo desde que empezamos nuestra relación, no sé cómo, no sé cuándo, ni por que fue tan rápido. Pero desde que te conocí en Denver no he podido sacarte de mi mente, y ahora mucho menos de mi corazón, me di cuenta que lo que sentía por ti era el sentimiento más puro y fuerte que experimentado en mi vida – pasa su mano por su cabello, mostrando frustración- Alex perdóname en serio, no sé qué haría sin ti, olvídalo, no te abrumaré más, todo a su tiempo, olvida mis palabras, no quería arruinar el momento…

Lo corto rápidamente con un beso, siento que él se sorprende al inicio y luego se deja llevar profundizándolo, es un beso dulce, pero en verdad las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta, era la única forma que cerrará su sexy boca y no arruinara el momento con sus disculpas, yo lo amo también, esa es mi verdad, muchas veces quise decírselo pero me alegro de que él lo haya hecho antes. Se separa de mí con una gran sonrisa, y me sujeta por los hombros sin borrar el contacto visual.

-Entonces, no estás enojada conmigo?- niego con la cabeza.

-Es un alivio mi princesa- quiero decirle lo que siento pero las palabras siguen atoradas en mi garganta- en verdad no quería perderte por esa tontería de mi parte.

-No es un tontería –espeto rápidamente, y le doy un tierno beso en el comisura de sus labios.

-Te amo princesa –suelta un suspiro- la gran pregunta es…-vacila un momento- Tú.. Me.. Amas, real o no real?

Dios, una sonrisa atraviesa mis labios, sabe cómo llegar a mí, a través de frases que me encanta, no ha olvidado ese juego que mantenemos sobre libros y frases, él es mi Peeta… ok no, él es mi Josh, MÍO, este hombre maravilloso que dice amarme.

-Real, Josh….- suelto un suspiro- Real.

Veo como sus ojos se iluminan, y me miran tan dulcemente, siento como mi cuerpo se relaja al haber confesado este sentimiento, en verdad me encuentro en las nubes, en un cuento de hadas, del que no quiero salir. Estoy enamorada, perdidamente y jodidamente enamorada de este hombre… mi corazón está en sus manos, él puede hacer lo que quiera conmigo.

Junta nuevamente nuestros labios, de una manera tierna, como si yo fuera de cristal y temiera romperme. Su contacto hace que me estremezca, que mi cuerpo quiera más de él, no quiero separarme, no quiero que me deje, no quiero que se vaya…