- ¿Te gusta el verde para nuestra habitación? – Josh me enseñaba una cortina. Estábamos comprando muebles para nuestro departamento.
- No. Quiero algo más acogedor.
- Mientras no sea rosa. – Siguió mirando diseños de tela. – Creo que encontré lo que quieres.
Me acerqué a su lado y me enseñó las cortinas que definitivamente me convencieron. Era una mezcla de negro y blanco, moderno y acogedor. – Perfectas.
- Sabría que te gustaría. – dijo besando mi mejilla. – Queremos estás.
La vendedora nos sonrío. - ¿Algo más en que pueda ayudar?
- Creo que tenemos los suficiente para nuestro nuevo hogar. – Josh sonreía cada vez que pronunciaba las palabras “nuestro” y “hogar”, no quería admitir lo emocionada que me sentía también.
- Les entregarán los muebles, las alfombras y las cortinas por la tarde, y las lámparas y otros adornos mañana temprano.
- Muchas gracias. – Dijo mi… ¿novio?. Yo asentí hacia la vendedora y me dejé arrastrar por Josh.
- ¿Qué somos, Josh? – pregunté una vez en la calle. – Quiero decir ¿Qué tipo de relación tenemos? ¿cómo debo presentarte? – por alguna razón necesitaba escuchar esas palabras de sus labios.
Hizo que nos detuvieramos un momento. Había cierta mirada traviesa en su rostro. – Podría decir que eres mi novia, pero siento que es insuficiente. Aún no estamos casados, así que no puedo decir que seas mi esposa… no me importa las denominaciones, Alex. Lo que importa es que nos pertenecemos el uno al otro… ante el mundo puedes decir que soy tu novio, muy pronto tu prometido y algún día tu esposo, pero siempre serás mía… mi mujer.
- Eres tan cursi, mi vida. – Tomé su rostro entre mis manos para deleitarme con sus labios. – Tienes razón, te pertenezco, soy solo tuya.
- No me beses de esa manera a menos que quieras que demuestre lo mucho que me perteneces en este lugar.
Sabía que era el momento de tocar cierto tema y creo que no va a tomarlo de la mejor manera.
- ¿Josh… me querrías si te dijera que no puedo estar contigo de esa manera por 4 meses más?
Su rostro se contrajo de una manera extraña. – Explícamelo, por favor, por que creo que entendí mal.
Esto iba a ser dificil. – Josh, tengo prohibido tener relaciones sexuales por 4 meses mas. Una vez que tenga 1 año sin remisión tengo visto bueno para ello.
- ¿Por qué? – preguntó claramente irritado. Varias personas giraron a observarnos.
- Porque no puedo quedar embarazada de nuevo y no puedo usar anticonceptivos.
- Pero podemos usar preservativos ¿no? – preguntó esperanzado.
- No, Josh. No puedo confiar esta vez en eso. – Su rostro se tornó oscuro y en sus ojos leí lo que ocurría. – No te culpo, no es que no confíe en ti, lo que nos ocurrió antes fue un accidente. – Me aseguré de fijar su mirada sobre la mía para que se diera cuenta que todas mis palabras eran sinceras. – Un condón puede fallar, puede romperse… hasta podemos olvidarnos en uno de nuestros arranques. Tú como yo sabes como de fácil es perdemos en medio de nuestras caricias.
- ¿Sabes lo dificil que será tenerte tan cerca y no tenerte de la manera que deseo? Dime por favor que es una mala broma. – Sus manos en mis caderas y mis brazos en su cuello.
- No hagas pucheros, pequeño. Entenderé si no estás dispuesto a seguir…
- Calla tontita. – dijo poniendo un dedo en mis labios. – Sabes que lo nuestro es mucho más que sexo, no niego que será difícil, por no decir casi imposible pero te digo lo mismo que te dije cuando éramos novios: espararé por siempre si es necesario porque nada es mejor que hacer el amor contigo.
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Un Enredado Amor (Josh Hutcherson) Editando
FanfictionUn Enredado Amor - Josh Hutcherson y tu :) Alex regresa de su viaje de estudio de los Estados Unidos a su país natal en Latinoamérica. Ella es experta en huir de sus problemas románticos y esta no es la excepción, pero a su regreso se dará cuenta qu...