CAPÍTULO 79

1.7K 68 5
                                    

Una bruma se acumulaba en mi cabeza además del constante palpitar. Dolía.

- Alex – una voz llegó a mí y retumbo exacerbando mi dolor.

- Alexandra – seguían llamando – Alex. Reacciona. Santiago trae más hielo.

Mis párpados pesaban como si les hubieran atado ladrillos, no podía abrirlos. Las palabras y el ruido a mi alrededor provocaba más sufrimiento a mi cuerpo.

Logré abrir mis ojos y mientras enfocaba a mí alrededor la luz me deslumbro provocándome un gemido.

- Gracias a Dios – Fer estaba a mi lado. Vi a Santy entrar con una bolsa de hielo que Fer envolvió en una toalla antes de ponerla en mi frente. Pude sentir el choque de temperatura.

Tenía fiebre.

- ¿Cómo te sientes? – preguntó mi amigo.

- Como la mierda – literalmente - ¿Qué me sucedió?

- Lo más probable es que tengas una infección.

- Eso ya lo sé – era una respuesta estúpida – quiero decir ¿desde cuándo estoy así? – pude ver por la ventana que afuera estaba oscuro. Lo último que recuerdo es haber llegado a mi departamento y meterme en la cama. Eso quería decir que habían pasado solo unas horas o lo más probable que había amanecido y anochecido nuevamente.

- Nosotros llegamos al medio día. Te vimos dormir asi que te dejamos continuar y nos fuimos a descansar. Me levanté por agua y te escuche hablando. Cuando vine a verte noté que tenías fiebre y estaba delirando. No reaccionabas y empezamos a tratar de bajarte la fiebre con medios físicos** - me ayudó a sentarme acomodando almohadas.

- Me siento fatal – no terminé la frase y empecé a toser. Me pasaron un pañuelo para cubrir mi boca. Mi amiga me dio tapotaje** cuando se dio cuenta que tenía expectoración. – Mierda.

- Hora de comprobar el diagnóstico.

Alcanzó mi estetoscopio y empezó a examinar mis campos pulmonares. Inspeccionó, palpó, percutió y auscultó**.

- ¿Condensación? – pregunté cuando terminó. Ella asintió.

- No sé cómo te contagiaste de neumococo pero tenemos 2 opciones. Empezamos con el tratamiento empírico ** o vamos al hospital para hacerte todo el procedimiento**.

Traté de decidir qué hacer. No recuerdo haber estado en contacto con ningún paciente con neumonía por lo que definitivamente había contraído una NAC**.

- Tratamiento empírico. No pienso moverme de esta cama – no era totalmente una irresponsabilidad iniciar un tratamiento sin confirma el diagnóstico. Los médicos de áreas rurales normalmente tenían que hacerlo al no tener acceso a pruebas de laboratorio y radiográficas. Solo se basaban en la clínica para iniciar un tratamiento. Solo en caso de complicaciones o de presentarse criterios de hospitalización se trasladaba a un centro de salud mayor para dar un tratamiento más dirigido.

Pero en el caso del área urbana, siempre se hacían primero los exámenes complementarios antes de medicar. Pero no quería hacer algo grande de una infección que a la final iba a ser tratada en casa.

Santiago volvió de la farmacia con mis antibióticos. Había amanecido y me sentía culpable por evitar que descansaran luego de su turno. – Me voy a preparar – dijo él.

Le di un gracias por preocuparse. Antes de ir a clase vino a despedirse, dejando claro que cualquier cosas que sucediera conmigo le comuniquen inmediatamente. A Fer le dio un beso y se fue.

Ella me miro inquisitivamente - ¿qué sucedió con Darío?

- Está disfrutando de sus veladas con cierta rubia – recordé todo el coraje que sentí cuando los vi juntos.

Un Enredado Amor  (Josh Hutcherson) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora