CAPÍTULO 89

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Odiaba tanto a la feliz parejita.

Bueno, no los odiaba en sí. Odiaba esos momentos en que se perdían el uno al otro y se olvidaban de que yo estaba ahí. Se olvidaban de que no era un espectador más. Era el chico que aún amaba con todo el alma a esta chica de la que intentaba ser solo un amigo.

Los vi darse su último beso de despedida antes de separarse. Alex entró en el edificio y me apresuré a seguirla. Llegue justo para entrar juntos en el ascensor.

- Hola – me saludó y por un momento mi corazón se detuvo a notar su cálida sonrisa. Quería malditamente ser la razón de toda su felicidad pero tenía que aceptar que no era de esa manera.

- Hey – saludé de regreso.

- ¿Por qué tan serio? – preguntó. De alguna manera su rostro curioso había adquirido un temple adorable.

¡Porque mi corazón sigue loco por ti! ¡Porque me destroza verte con otro! ¡Porque quiero tan desesperadamente dejarte de amar! – No estoy serio.

- Vale. Si no quieres contarme no tienes por qué hacerlo. – sabía que estaba cabreada. Pero no podía decirle lo que en verdad sentía ya que eso solo complicaría nuestra relación que aunque sentía que no era suficiente estaba feliz por tenerla.

Me mataba verla con otro pero era mejor que perderla por completo. La puerta del ascensor se abrió y ella salió hecha una furia de ahí. Fui tras ella a nuestra oficina, donde trabajamos armando todos nuestros proyectos y propuestas.

Había empezado a denominar este lugar como nuestro. Alex había atravesado la puerta y se detuvo tan a prisa que prácticamente choqué con ella. La sujete por la cintura antes de que golpeé con el piso.

- ¿Qué sucede? -  pregunté. Tenía su mirada fija y seguí su dirección para encontrarme con la persona que había decidido sorprenderme.

- Hola, Josh. Siento presentarme de sorpresa pero quería verte. Tu secretaria me dejó pasar  para esperarte.

- Claudia – saludé sorprendido. Alex aún la miraba fijamente sin pronunciar palabra alguna. Claudia la estaba ignorando deliberadamente.

- Sé que nos veremos está noche pero no puedo esperar a contarte las buenas nuevas. – caminó hacia mí esquivando a Alex y lanzándose hacia mí en un abrazo que me vi forzado a responder. Mi niña solo nos miró y se apresuró a salir de nuestra oficina.

Quería tanto seguirla y decirle que Claudia no significaba nada para mí. No como ella. Pero no tenía caso complicar las cosas.

- Bueno. Dime cuál es la buena nueva. – le dije a Claudia invitándola a sentarse en el sofá.

- Me aceptaron Josh. Me dieron el papel.

- Eso es fantástico – no pude evitar sentirme alegre por su logró.

- Me mudaré a Los Ángeles la próxima semana. Estaremos tan cerca, Josh.

La ilusión de su voz me hizo sentir de una forma que no comprendía. Parte de mí quería amar a una persona como ella, que está dispuesta  a hacer todo por mí, pero al mismo tiempo sabía que no podía obligarme a sentir o dejar de sentir algo por una persona. Eso solo venía con el tiempo.

- En verdad estoy feliz por ti, Claudia. Tenía razón cuando te dije que tu oportunidad llegaría cuando menos lo esperas.

- No sé qué haría sin ti. Probablemente me hubiera vuelto loca – dijo abrazándome una vez más –Me voy para no quitarte más tiempo. Quiero estar perfecta para ti esta noche. Necesito festejar esto y tú eres la única persona con la que quiero celebrarlo.

Un Enredado Amor  (Josh Hutcherson) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora