CAPÍTULO 37

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Llegué a la casa de mi novia. Música sonaba por su ventana abierta. Decidí entrar a buscarla ya que tenía sus llaves que olvidó en mi auto. Sabía que estaba sola y decidí sorprenderla. Cuando subía las escaleras empezó a sonar una canción en una tonada muy dulce. Y fue más dulce cuando ella empezó a cantarla. Su voz y la melodía eran preciosas. Cuando entre su cuarto me di cuenta que estaba en el baño y decidí recostarme en su cama. (It´s Only Love – College 11: http://www.youtube.com/watch?v=od7hKl5Re1M). Sin duda estaba enamorada. Uno no podría cantar con tanto sentimiento si no sintiera lo que dice.

You are the life in me (Tú eres la vida en mí)

My favorite melody (Mi melodía favorita)

You are what makes me strong (Tu eres lo que me hace fuerte)

An angel sent from above (Un ángel enviado desde arriba)

Your love sets me free (Tu amor me hace libre) 

Forever the harmony  (Siempre la armonía)

This fits my song (Esto encaja con mi canción) 

Don't you know it's only love? (¿No sabes que es sólo amor?)

Mi corazón golpeteaba por la esperanza de que ella me amara como yo lo hago. Ese cosquilleo en mi estómago que empecé a sentir desde que la conocí también se hizo presente. Ella cantaba muy hermoso, puede que sea mi novia pero debo admitir que su voz es única. Si ella quisiera pudiera dedicarse a cantar. Estoy seguro que le iría muy bien.

Ella sale de pronto meneando sus caderas y girando, lo que atrae mi mirada directamente a su lindo trasero. Sus ojos están cerrados mientras canta la última parte de su canción y cuando cae en cuenta de mi presencia sus mejillas se tornan rojas.

-Espero que  estuvieras cantando pensando en mí.

-Solo tú estás en mis pensamientos – se acercó a besarme, cuando se agacho sus rizos hicieron cortina alrededor de nuestros rostros – Ahora me puedes decir ¿Cómo diablos entraste?

-Dejaste tus llaves olvidadiza – dije besando su nariz – ahora más vale que te apures porque Santiago nos está esperando.

-Así que él también vendrá. ¿no podrías decirme a dónde vamos? Por lo menos para saber que tengo que llevar.

-No, y lo único que debes llevar es tu hermosa presencia. Y nada de pucheros Alexandra. – le advierto cuando empieza a fruncir sus labios. Cuando hace eso solo quiero besarla.

-Bien vamos. Pero no te besaré hasta que sepa a donde vamos – ahora soy yo el que hace pucheros – Jaaaa Golpe directo a tu ego Hutcherson.

Salimos de su casa a recoger a Santiago. Él me ayudo a planear lo del lugar así que tenía que llevarlo. Viene con su nueva novia, Lisset, sé que a Alex no le agrada mucho, pero no lo demuestra. Yo tampoco estaba muy a favor de la chica, es decir, es educada pero me comía con la mirada y no quería que su novio se moleste conmigo. Creo que Santiago debería estar con alguien con carácter como Fernanda.

Llegamos a la hostería. Era un lugar muy bello. Tenía un lago con botes, bosques para cabalgata y una gran piscina con agua termal. Como era jueves no habría gente lo que nos daría más privacidad. Nos bajamos del auto. Abrace a mi novia por detrás y caminamos hacia el lago. Nos detuvimos ahí. Puse mi mentón en su hombro y ella apoyo su cabeza en la mía.

-¿Qué te parece?

-Es hermoso. Siempre quise venir aquí, me lo recomendaron mucho pero siempre se presentaba algo.

-Me alegra que estés aquí conmigo.

-Cuando estoy contigo todo es una nueva y maravillosa experiencia – sus palabras hacen que mis piernas se vuelvan gelatina y como el hombre primitivo que soy la beso. Tomo sus piernas y la levanto, ella las envuelve en mi cintura. Nuestro beso es lento, dulce, pero de los mejores que nos hemos dado.

Un Enredado Amor  (Josh Hutcherson) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora