Una oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...
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Demi se levanto muy temprano con la intención de huir como lo tenia planificado, había dejado sus maletas hechas y solo le faltaba su pasaporte que busco en su neceser pero no lo encontró así que le toco vaciar de nuevo la maleta para buscarlo.
Luego de minutos de búsqueda ansiosa e infructuosa ,solo podía pensar en que alguien con toda intención lo había sacado.
Recordó que cuando la buscaron en el aeropuerto uno de los hombres que acompañaban a Khemir guardo sus maletas en la parte trasera del auto.
Bajo a la sala de estar y el timbre sonó y fue a abrir.
Era Kheimir Balan y tan pronto lo hizo pasar le confronto.
- Khemir he revisado mi maleta y no encuentro mi pasaporte.- inquirió en tono acusativo.
- Lo tengo yo.- reconoció sin mostrar culpa.
- Porque lo tomaste sin mi permiso, te exijo me lo des.- reviro molesta.
- Lo siento Srta. Hamilton, pero no lo hare.
- ¿Cómo?- Demi cada vez s sentía mas desconcertada y por tanto mas nerviosa.
- Tiene un contrato por cumplir, tan pronto lo haga su pasaporte le será devuelto y podrá volver a su país, no antes.- puntualizo con toda calma el hombre que realmente era muy guapo, tuvo que reconocer ella.
- Porque pensaron no lo cumpliría.- reviro con enojo.
- Son medidas de seguridad
- Muy extremas- añadio ella, respiro profundo para calmarse y pensar4 luego con cabeza fría que hacer, por lo que prefirió por ahora llevarles la corriente mientras planeaba algo- quiero desayunar, necesito salir de aquí.
- Pedire le suban algo.
- No me oíste, quiero bajar, creo que tengo ese derecho.
- Khemir recibió una llamada y le hizo un gesto para que esperara. Después de colgar la llamada le informo.
- Su deseo se cumplirá, ira a desayunar con la Srta. Bashim y de compras.
Demi no quiso preguntar mas, tal vez esta era su oportunidad así que dócilmente acepto.
- Esta bien subiré a cambiarme.
- Yo la esperare aquí.
- Acaso crees que huiré.
- Nunca esta de más las medidas de seguridad.- puntualizo tomando asiento de lo mas cómodo en el sofá para luego prender el plasma.
Vaya que este guardaespaldas si era atrevido. Muy confianzudo, prepotente y una piedra molesta en el zapato sin duda.
Enojada subió a cambiarse para ir a su encuentro con Kokhum Bashim, viendo eso como una oportunidad para seguir maquinando un plan para escapar, quizás poder ir a la embajada de Estados Unidos y decir que había sido secuestrada, porque prácticamente eso era, le habían quitado su pasaporte para impedirle salir del país, y la tenían custodiada por varios guardaespaldas, ¿De que se trataba todo esto?
