Khosher habia visto pasar a su guardaespaldas favorita a la cocina y espero unos segundos para ir tras ella.
Amanda estaba tratando de alcanzar un vaso de la repisa pero como no era muy alta debió ponerse de puntillas y aun así no alcanzaba.
Khosher no lo penso, le llego por atrás, la tomo por las cadera y se pego a ella para alzarla en vilo, solo que no espero la reacción de una agente entrenada nada menos que por Khemir Balan.
Amanda se volvio y le dio derechazo en la cara y para rematarle asesto con su rodilla un certero golpe en la ingle y Khosher termino doblado y gimiendo de dolor y tan palido como si estuviera a punto de desmayarse.
- Maldicion Harrison que pretendes dejarme esteril.- vocifero con voz muy dolida y enojada.
- No exagere, colóquese hielo y una crema desinflamatoria y ya.
- Si mi amigo no vuelve a funcionar ten por seguro que encontrare la forma de hacerte pagar- amenazo y ella aguanto las ganas de reir.
- Se lo merece, por confiazudo.- resoplo ella sin un gramo de arrepentimiento.
- Solo queria ayudarte-señalo conesa mirada de niño inocente que quizas engañara a sus hermanas y a cuanta mujer se cruzaba en su vida, pero a ella no.
- Si, solo querías tocarme pervertido- contradijo y salio de la cocina con la cabeza en alto.
Amanda salio al jardin y su mente trajo a su memoria la noche que conoció a Khosher Baschim y es que desde el momento que lo vio en aquel bar donde había ido a encontrarse con unos amigos le pareció un hombre demasiado guapo, un chico de sonrisa fácil y mirada picara y entendió que si se lo proponía podía fácilmente moverle piso de su estabilidad emocional y cambiar el plan que ya había trazado para su vida.
Hasta el momento ella se había mantenido bajo perfil en cuestión de relaciones amorosas, solo habia salido con tres hombres quienes al conocer su empleo se sintieron amedrentados y terminaba inventándose una excusa para dejarla. Por eso esa noche que conocio a Khosher Bashim actuo de manera muy brusca rechazándolo sin mucha sutileza, y precisamente había venido a trabajar y vivir en su casa, sin duda tendría que mantenerse alejada de el, porque según se había enterado era un mujeriego de primera y en sus planes no estaba enamorarse de un hombre así, que nada se tomaba enserio en la vida, era mejor evitarse futuros dolores de cabeza y desazon en el corazón.
Nadinia no se esperaba esa tarde la visita de Hessa Bashim, sin embargo una sonrisa de satisfacción y triunfo se dibujo en su rostro.
- Has venido para ponernos de acuerdo los días que compartiremos a nuestro esposo.
Hessa sintio ganas de vomitar al escuchar eso. Que mujer tan desagradable con su comentario de mal gusto.
- Creo en mi esposo Nadinia.- le sostuvo con firmeza y seguridad.
- Pues haces muy mal, aunque eso es lo que menos me importa, sino el hecho que el se casara conmigo.,no puede negarse a hacerlo. El lo prometio.
- El jamás prometió casarse contigo, has sido solo tu que se ha hecho tales ilusiones.
- Como sea, tendrá que casarse conmigo, estoy dispuesta a someterme a la prueba de virginidad y descubrirán que no lo soy, y Khaled deberá casarse conmigo.- concluyo con una expresion de truinfo en su rostro.
- Si no lo eres - Hessa emitio una sonrisita burlona- es porque otro te hizo el favor querida.
- Como te atreves.-reviro furiosa Nadinia.
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DESTINADOS#GBA 18K
RomanceUna oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...