Una oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...
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- Desde hoy no usaras más estos lentes horrorosos- le dijo en tono dictatorial Khosher mientras se lo quitaba.
- Pero no puedo ver- reviro ella intentando quitárselos, pero Khosher los guardo en su chaqueta
- Usaras de contacto y corregirás tu miopía.- le informo, se tomo su café y se levanto de su silla, dándole la mano a Alexandra para salir de la cafetería.
- Eres insufrible Khosher – bufo ella sentándose a su lado.
- ¿Quieres o no conquistar a mi hermano?- le pregunto antes de encender el auto.
- El jamás se fijara en mi.- musito ella con dolor,
- Que autoestima tan baja tienes Alexandra- el replico el- sera que deber llevarte también al psicólogo.
- Eres un tonto.- le dijo pero ya relajada, porque nadie podía molestarse con Khosher, el era la persona mas dulce y amigable que conocía, además todos sus actos estaban plagados de buenas intenciones.
Llegaron a una óptica y Alexandra le reclamo.
- No puedo estar aquí orita, Khorhan me espera.
- Ya lo tuteas, que adelanto.
- El me lo pidió.
- Asi que ahora son solo Alexandra y Khorhan, suena lindo, ahora con más razón te adaptaremos lentes de contacto.
- Y que le diré a mi jefe
- Que andas conmigo y lo mataras de celos, esa es la idea.- se le ocurrió otra idea- Deja yo le llamo y le digo que me estas ayudando a elegir un traje.
Fueron a una óptica en un Centro Comercial donde le mostraron varios modelos de lentes de contacto pero se rehusaba a comprarlos, acaso el no entendía que ella debía andar bajo perfil, nadie podía asociarla con Sofia Karen, porque en l momento que eso sucediera su madre seria la primera en aparecer, y no quería verla, no despues de lo que le hizo, cuando la vendió al mejor postor solo por ambición, de seguro si sabia donde estaba no dudaría de chantajearla para sacarle dinero.
Además tampoco estaba interesada en volver al mundo del espectáculo. Fue un medio al que entro por su madre, que desde pequeña la metió obligada en ese mundo, aun en contra de su esposo Alexander Santana y el matrimonio por esas diferencias se resquebrajo y sobrevino el divorcio y luego se padre murió mientras ella grababa una serie juvenil y no le informo solo hasta que ya había pasado su entierro, para que no incumplir el contrato. En ese momento odio a su madre, pero ella era menor de edad y siempre supo manipularla. Por eso para ella era tan importante esos regalos que su padre le había dado, es lo que la unía a el.
Finalmente ante la insistencia de Khosher termino adquiriendo dos pares de lentes que el cancelo con su tarjeta de crédito.
Salieron de la óptica y ella le pregunto con curiosidad
