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CAPITULO 108 REGRESA AMOR

"Regresa amor del mundo de sombras que estas,

tus ojos deben abrirse y mirarme con profundo amor

como siempre, eres mi amor, te necesito,

te espero con mil besos para dar".

Raisha tenia 13 años cuando su abuelo, el pilar de su familia, murió y el dolor fue muy grande.

Era una tarde fría de abril cuando fueron al cementerio a enterrarlo, el lugar estaba atestado de personas, su abuelo era una persona muy apreciada y respetada en la sociedad de Sharja.

Un prominente y admirado hombre de negocios pero también un hombre gentil, aunque fuerte, muy arraigado a sus costumbres y tradiciones..

Había empezado a caer una leve llovizna, era como si el cielo también estuviera triste como los corazones de los hermanos Bashim.

Una lluvia de paraguas se abrieron y el frió hizo que se le calara en los huesos, pero nada se comparaba al dolor de perder a un ser querido.

Después de ese dia Raisha solo recordaría el olor a tierra húmeda, flores marchitas, silencio, soledad y el vacio que sintió acompañado de un profundo temor al futuro sin una persona adulta que los guiara

Khosher de 16 años, la abrazaba, mientras que Khorhan sostenía en brazos a la pequeña Siobath de 4 años que junto con Khaled veían como el féretro con su abuelo descender, comprendiendo su hermano Khaled en ese momento a sus 21 años que ahora el seria el pilar de su familia y sus hermanos lo entendían así y lo agradecían.

Lo que menos esperaban es que se presentara su madre junto con su príncipe de la colina quien no era otro que Serkan Boran, el hijastro de su madre, y su corazón se fragmento en pequeños pedacitos y sintió rabia y odio porque el representaba la nueva familia que ella había elegido pero también el le había mentido.

En estos dos años, se le veía mas maduro, ya tenia 21 y ella 13, y ya no era tan niña, sus senos habían crecido, su cuerpo y caderas adquirida forma, su cabello lo llevaba largo y aunque vestía un abaya negro, mostraba lo que ya era una adolescente.

Por instante mientras Khaled decía unas palabras antes de enterrar a su abuelo, las miradas de aquel joven y de aquella niña- adolescente se cruzaron y recordó lo que había pedido a Allah, si están destinados volverían a encontrarse

Pero ella estaba sentida por haber descubierto quien era el.

Por tal motivo en determinado momento Raisha se había aislado a un lugar del cementerio apartado de su familia, quería estar sola para llorar, y lo vio caminar hasta su encuentro.

- Esta era tu Raisha, quien no tolera la vean llorar, crees que debes mantenerte fuerte, no mostrar debilidad porque eso te dijo tu madre, pero no es malo, mostrar los sentimientos.- su voz dulce, aterciopelada y sus ojos comprensivos la arroparon.

La derretía ver la forma como la miraba, con admiración, con adoración, conociendo hasta lo más profundo de sus pensamientos, llegando con una mirada a lo más profundo de su alma.

Pero en ese momento sentía enojo porque ciertamente no toleraba que la vieran llorar, pero también era por haber descubierto quien era realmente el.

- Me mentiste- le recrimino con lagrimas en los ojos.

El la miro muy dolido y afectado por ese cuestionamiento y frialdad que veía en su mirada, en esos preciosos ojos esmeraldas que eran como un remanso de paz para su corazón..