CAPITULO 67 UN AMOR ETERNO

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Esa tarde se realizo la junta para decidir sobre la fusión y al momento de votar todos se sorprendieron ante el voto en contra de Hadiya, lo cual para Hessa confirmo que Hadiya siempre antepondria los intereses de Khaled ante de los de su propio esposo.

Khokum vio la expresión imperturbable e impenetrable de Serkan, pero sabia debía estar muy molesto.

Tan pronto como termino la reunión Khokum se fue a su oficina, sentía el corazón muy dolido y no soportaba permanecer en el mismo lugar donde estaba Serkan.

Serkan entro casi de inmediato detrás de ella.

- ¿Que haces aquí?- pregunto.

- Es necesario preguntar, lo sabes.- su mirada era tan intensa que tuvo que desviar su mirada y contraatacar.

- Las cosas no salieron como lo esperabas, espero no tomes represalias contra Hadiya por hacer lo correcto, no como tú que solo buscas tus intereses personales.

- ¿Como estas?- pregunto cambiando de tema; mas interesado en su estado emocional. Ella siempre seria su único interés y prioridad.

- No somos amigos Serkan, mucho menos pareja así que no tienes que preguntarme eso.

- Se que estas saliendo con Rihan y sabes que eso me esta matando.- cuanto dolor se podía percibir en su voz pero no podía dejarse engañar, no podía mostrar debilidad o terminaría destruyéndola aun mas.

- No solo salgo con el, estoy pensando seriamente en comprometerme con el.- informo

- Crees que lo permitiré.- amenazo fulminándola con la mirada

- Deberás aceptarlo no tienes otra opción.- resoplo ella con convicción.

- La muerte siempre es una opción- planteo con profunda tristeza

Khokum se asusto al oírlo hablar asi.

- No lo harás, no atentaras de nuevo con tu vida.

Verla preocupada por el al menos le dio una esperanza, pero como no toleraba verla sufrir, se acerco a ella, acaricio su mejilla y  busco tranquilizarla.

- Tranquila no lo hare, no buscare la muerte, quizás ella algún día me busque a mi cuando entienda que me hace un favor llevándome de este mundo.

- No me gusta que hables de muerte- cuestiono ella sintiendo un nudo en la garganta, y un dolor profundo taladrándole el pecho.

La dulce mirada de el la arropo y su sonrisa triste la cobijo

- ¿Entonces te importo?, ¿me amas?, dilo Raisha, me amas.

- Ya te lo dije, cuando te respondí ese mensaje- reconoció

- Entonces no te comprometas, no lo hagas- le suplico pegando su frente con la de ella.

- No puedo prometerte eso- respondió usándolo como la unia arma que tenía para defenderse de el y de ese deseo de entregar de nuevo su voluntad y su vida a el.

Esa respuesta lo mato literalmente

- Si me amas, no puedes casarte con otro, no puedes entregarte a otro, no puedes besar otros labios.

Estaban tan cerca, su mano sobre su cintura la atrajo mas a su cuerpo, su mano acaricio su mejilla y sentir su piel era un dulce tormento pero antes el desconcierto de ella, decidió salir de allí antes que sucumbiera a la necesidad imperiosa que tenía de besarla.

Había entendido que no volvería a ponerla en una situación que la denigrara. El estaba casado y jamás la reduciría a ella al papel de amante. No sabia como pero debía buscar la manera de resolver su situación para poder permitirse tener una oportunidad junto con el amor de su vida.

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