Una oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...
Hessa viajo a Paris y su hermana Samantha la recibió en el aeropuerto, encantada con el bebe de Hessa.
Haroom como preferia llamarlo, ya tenía 9 meses y era el bebe más tranquilo y dulce del mundo.
Tan pronto vio a su tía le regalo una sonrisa que enamoro a Samantha.
Samantha la llevo a su apartamento en Le Marais que era uno de los barrios más cosmopolitas y de moda de París y alli fue recibida por su cuñado Antoine y Frances , su sobrino de 3 años.
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Samantha la llevo a la habitación en la que se quedaría mientras encontraba apartamento y trabajo.
- Me alegra tanto tenerte conmigo hermanita y con este bello bebe- le decía Samantha cargando al bello bebe que se había quedado dormido en sus brazos
- Yo también Sami te extrañe mucho.
Samantha coloco al bebe en la cuna que antes era de su hijo y después de darle un beso se sento con su hermana en la cama
- Que paso con Khaled, creí que eran felices- le pregunto tomándole de las manos para que sintiera ante todo su apoyo.
Hessa lanzo un profundo suspiro
- Creo que jamás existió confianza que es importante en un matrimonio, fuimos 2 inmaduros tratando de jugar al amor, y no resulto.
- ¿El sabe de la existencia de Ihan?
- No- negó sintiéndose cada vez mas culpable.
- Debes decírselo- le aconsejo Samantha.
Para ella no era tan fácil tomar esa decisión, conocía a Khaled el hombre correcto, honesto y de honor, pero ahora era un hombre dolido, también un hombre de arraigadas tradiciones, temía que quisiera tomar venganza en ella pagándole con la misma moneda, quitándole a su hijo.
- No, porque me lo quitara – revelo su gran temor.
- Como tu lo hiciste.- le recordó su hermana.
Hessa se puso de pie y fue hasta la cuna y se quedo por un instante observando a su bello y perfecto bebe, una miniatura de Khaled, que un dia crecería y le cuestionaria alejarlo de su padre. Solo que en estos momentos no estaba en condiciones de afrontarlo.
Se volvió hacia su hermana y expreso
- Samantha se que hice mal, no tengo excusa, pero ahora solo siento temor de las represalias que el pueda tomar, mi corazón no esta tranquilo, tengo tanto miedo y culpa.
Hessa no pudo luchar más contra el desasosiego que había en su corazón y que se tradujo en lagrimas.
- Ven aca, - Samantha la abrazo-no pienses en eso, ahora lo que importa es Ihan Haroom
Con ternura y ese cariño de hermanas que siempre las había unido le limpio las lágrimas de su rostro y luego le sonrió para decirle.
