CAPITULO 89 HUYENDO DEL DESTINO

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Khaled decidió regresar a la empresa y tratar de normalizar su vida, aunque su corazón seguía lleno de dolor ante la traición de la mujer que amaba y de la cual no sabia nada, debía seguir adelante por su familia y eso implicaba reconstruir la relación con Khosher.

Alguien había envenenado a Khosher en su contra haciéndole creer que el era el padre de la niña que Hadiya había perdido y debía descubrirlo.

Por momentos quería creer que el también fue engañado, pero ya había enviado a revisar la cinta con un experto y determinar si la cinta había sido adulterada de alguna manera pero no era así y eso solo acrecentó su dolor y rabia ante esa traición que jamás espero.

¿Como seguir la vida sin la mujer que amaba más que a su vida?, además estaba ese bebe ¿su hijo? Quería creer que si, pero solo cuando pudiera hacerle la prueba de ADN podía estar seguro.

Mirando a través del ventanal la ciudad de Sharja deseo poder retroceder el tiempo y jamás haber conocido a Hessa.

Su corazón estaba dolido, y a su memoria vino aquellas palabras que su padre enmedio de una borrachera le dijera a el cuando solo tenia 8 años.

- Nunca confíes en ninguna mujer, terminan por arrancarte el corazón y tirarlo a la basura, todas son infieles, todas son ambiciosas, asi que toma tu lo que puedas de ellas y deséchalas como la escoria que son.

De esta manera la niñez de Khaled estuvo dividida entre los maltratos físicos y emocionales por parte de su madre, quien siempre lo acuso de ser igual a su padre y jamas le mostro amor y todas esas ideas que su padre le metía en contra de las mujeres, años después lo entendería cuando supo de la infidelidad de su madre.

Y Hessa no fue diferente a ella, ciertamente tomo su corazón y lo tiro a la basura.

Quizás su padre tenia razón

De que servía enamorarse, entregar el alma, la vida, el corazón por alguien para ser luego traicionado de la manera mas vil.

No podía sacar de su mente aquella escena de Hessa y Karam haciendo el amor, los besos, las caricias que se dieron, , las miradas que le corroboraban que no fue solo sexo o una seducción, una trampa en la que ella cayo, hubo sentimientos involucrados.

Sabia que si seguía así recordando todo, terminaría enloqueciendo, por eso se enfrascaría en su trabajo y por ahora no la buscaría, porque necesitaba sanar si era posible un poco su corazón para poderse enfrentarse a un presente y un futuro sin el amor de su vida.

- Señor, el Sr. Malick Ankar ya llego- informo su secretaria a sus espaldas.

Khaled se volvió y le dijo a su secretaria.

- Haslo pasar

Malick Ankar entro acompañado de su bella hija Alya quien enseguida le dirigió una gran sonrisa a Khaled.

Khaled la observo con curiosidad pues el recordaba a una chica de 18 años, pecosa, cabellos color miel lacio largo y muy linda, pero la mujer que estaba delante de el era muy bella e irradiaba seguridad y poseía una hermosa y dulce sonrisa que lo contagio de inmediato.

Khaled saludo con un apretón de manos a Malick y con un beso en la mano a Alya

- Bienvenida, es una grata sorpresa, han pasado algunos años desde la ultima vez que nos vimos- acoto ante la mirada complaciente de Malick quien siempre anhelo un compromiso entre ellos, pero no se pudo por el compromiso previo de Khaled.

- Mi hija ya termino la universidad, se ha graduado en Leyes y negocios y a partir de ahora formara parte de mis empresas.

- Estupenda noticia-inquirio Khaled dándose cuenta que ciertamente ya Alya no era la jovencita que frecuentaba su casa, la amiga de Khokum y Hadiya, espontanea, alegre y muy traviesa, ahora era una empresaria y una mujer por demás muy hermosa- Cuando le diga a Khokum estará muy feliz, sabes que ella es una fiel defensora que dejemos la tradición y la mujer tenga tambien la misma oportunidad de los hombres en los diferentes ámbitos.

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