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CAPITULO 74 TE AMO, TE ODIO

Alexandra despierta y para su sorpresa sigue viviendo su hermoso cuento de hadas porque Khorhan sigue a su lado.

Lo ve dormir y puede ver su expresión tranquila, esa semi sonrisa dibujada en sus labios.

Dios es tan hermoso y es todo suyo.

Este fin de semana el ha sido un amante incansable, la ha amado sin restricciones, de una manera dulce y apasionado, y le ha enseñado tambien como complacerlo. Ya no se siente insegura cuando hacen el amor, porque ambos han descubierto juntos la fuerte inagotable del amor y el placer.

En estos dos dias apenas han salido de la cama para bañarse, hacer sus necesidades fisiológicas y comer, aunque en mas de una ocasión obviaron la comida cuando la pasión y el deseo les gana y se entregan a la pasion.

Hoy deben ir a trabajar pero que no daría por quedarse alli y permanecer abrazada a el.

Sigue deleitándose en verlo dormir y quiere comérselo a besos, es tan guapo, pero es su templanza, su dulzura, sus detallessu dulzura, su carácter jovial la que la han enamorado.

- Lo se estoy hermoso- indica el con burla pues ha sentido su escrutinio.

- Khorhan- le reprende cuando los colores se suben a su cara.

- Ven aca mujer- la toma pro la cintura y la mete en la cama- no me has dado mi beso de buenos días.

- No- niega- hasta que te cepilles los dientes y yo hare lo mismo.

Esta es otra cosita de su personalidad que ha descubierto, Alexandra es una maniática de la higiene, todo para ella es germenes, no le permite comer hasta que no verifica que se ha lavado las manos, mantiene su antibacterial en la cartera y tiene guardado muchos en el gavetero, pero ha aprendido a amar todos sus modos, sus manias, como que siempre debe dormir del lado derecho de la cama o justo antes de salir no importa si fue hace diez minutos, debe ir a hacer pipi, tambien prefiere los subtitulos en las película a escuchar, porque el ruido alto la aturde, y odia las verduras y ama los cereales.

Se suponía que la conocía porque fue su asistente pr dos años, pero la convivencia era otra cosa, y no habia nada de ella que no le gustara, con ella era un eterno descubrimiento, una experiencia única, un viaje desconocido que siempre lo sorprendería y maravillaría.

Esa es su Santana, mitad niña, mitad mujer, amable, audaz, sin filtro, siempre lo retara y jamás se le quedara callada, ella es su razón de existir, reconoce que un dia sin ella seria un caos, realmente ella es el ancla que se encargaba de ponerle los pies sobre la tierra.

- Esta bien-concede- eres mi esposa lo que pidas sabes que te lo dare, mi única prioridad en la vida es vivir para verte feliz- puntualiza sonriendo saliendo de la cama.

Como todas las mañanas comparten la experiencia del cepillado, aunque aun no ha logrado que tome un baño con el, en ese sentido sigue avergonzándose de que la vea desnuda en momentos diferentes a cuando hacen el amor, para salir de la cama suele envolverse en una sabana que la hace parecer una momia, pero asi la ama, adora verla sonrojada, y le encanta mortificarla con comentarios de doble sentido y muere por hacerle el amor porque en la cama es otra cosa, alli se entregan sin lógica y sin medida.

El ha insistido ese dia en preparar el desayuno y ella se deleita en ver como se esmera en colmarla de atenciones, cuidados y mimos.

- Preparas tu el café miamor- le pide y ella feliz lo hace.

Pero pronto descubriria que era una vil trampa de el, quien rápidamente la atrapa entre sus brazos.

- Ignoremose el desayuno- le pide susurrándole con su gruesa voz colocando sus manos en sus caderas y ella puede sentir a su "amigo" en toda su extensión, reclamando territorio. Ella se sonroja y el emite una sonora risa.