Una oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...
Khaled estaba furioso, por la huida de Hessa y asi se lo hizo saber a Khemir.
- Khemir remueve cielo y tierra pero encuéntrala, si no lo haces despídete de tu trabajo.
Khokum le dirigió una mirada de apoyo a Khemir quien no se inmuto, pues sabia que Khaled no cumpliría su amenaza, era solo producto de la rabia, sin embargo se sentía que le había fallado al no haber cumplido con su trabajo.
- No se preocupe Señor, la encontrare.
- Sabes que puedes llamarme por mi nombre cuando estamos solo, eres mas que un empleado, un amigo en quien tengo plena confianza.
- Si no la encuentro, yo mismo pondré mi renuncia, siento haberte fallado
Khokum también estaba apenada
- No fuiste tu Khemir, no me defiendas, Demi estaba conmigo, no debi dejar que fuese sola al baño.
En ese momento sonó el teléfono y Khaled vio u mensaje que le llego y en su rostro se dibujo una gran sonrisa.
- Ya todo se solución, Hessa viene para acá. Khemir pon hombre pendientes en la entrada no quiero que vuelva a escaparse.
Khemir asintió y salió del estudio y Khokum le pregunto.
- ¿Que paso?
- Khosher la trae- informo sin disimular lo complacido que estaba por ello.
- Como es eso.
- Tampoco se mucho, solo me envio un mensaje diciendo que venia con ella para aca.
- Debes decirle la verdad ya.
- Envia por sus padres, hoy le contaremos todo.
- Esta bien, ire a dar instrucciones para que los traigan.
Cando Khokum se fue Khaled sonrió ampliamente sastifecho.
Había llegado el momento de la verdad
Y Hessa volveria a el, como estaba Destinado.
Khosher iba en silencio, había tomado una decisión y ahora que la ejecutaba no estaba seguro de haber hecho lo correcto.
Demi noto como el estaba serio y en silencio y se extraño. Aunque en este momento lo único que importaba era llegar a la Embajada.
- Falta mucho para llegar- pregunto cuando tenían ya 20 minutos de viaje.
- Ya estamos llegando.- respondió sin mirarla.
Demi se extraño porque estaban en una urbanización de mansiones lujosas.
- ¿Vamos para la embajada?- pregunto con inquietud
- Si, pero antes llegaremos a otro lugar.- indico.
- ¿Que lugar?- pregunto ya con un mal presentimiento apoderándose de ella.
- Ya llegamos- informo adentrándose a una hermosa, imponente mansión, con una fuente en medio y se lleno de aprehensión, angustia y desgustando el amargo sabor de la traición.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
