Una oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...
Khorhan estaba decidido a hacer algo para reivindicarse con Alexandra, por eso esa noche la invitaría a cenar a su casa, el mismo se encargaría de preparar la comida y colocaría velas y pétalos de rosa por toda las sala para una cena muy intima.
Había tenido otra idea en mente, pero ese seria su plan B en caso de que este fallará, pero esperaba que no, ya fuera suficiente con un Oso en su vida.
Estuvo media hora viendo por internet la preparación de una comida uan combinación de comida árabe y comida latina.
Decidiéndose por estofado a termino medio, Kebabs de Pollo Marinadas en Yogurt que eran unas ricas brochetas de pollo griegas, Arroz con Fideos Árabe y de postre Baklavah con Pistache, el cual compro en la pastelería.
Nos se complico mucho, eran platos simplemente deliciosos y relativamente fáciles de preparar.
El jamás había cocinado en su vida y cuando decía jamás era totalmente cierto, siempre su cocinera lo hacia, y si no llamaba a Alexandra y ella siempre había venido en su auxilio, pero quería ahora tener este detalle con ella y que supiera que no solo se llevaría a un hombre muy guapo como compañero de vida sino también un buen cocinero demostrándole que no era ese tipo de hombre que le gustaba tener a las mujeres sometidas y bajo su dominio.
Aunque realmente si la quería tener debajo de el pero en su cama, ese pensamiento enseguida despertó a su "amigo" y se pregunto como soportaría seguir sosteniendo esta abstinencia autoinfrigida. Pero estaba decidido que solo harían el amor cuando estuvieran casados, el quería que ese momentos fuese especial para ella y lo cumpliría.
Eran las 8:00 pm y Alexandra estaba a punto de llegar y decidió subir a darse un duchazo y ponerse guapo, no es que eso fuer difícil, pensó con arrogancia cuando se vio en el espejo desnudo, si algo caracterizaba a los hombres de su familia es que eran guapos y hacían ejercicio como una regla elemental y necesaria de salud y vanidad.
Estaba terminándose de poner la camisa blanca cuando desde arriba le dio un olor a quemado y recordó que había dejado el estofado en el horno.
¡Mierda!, bajo rápido y la cocina esta con humo, y al abrir el horno vio su creación perfecta vuelta una bola negra.
Su cena perfecta se fue al retrete. Esa noche solo comerían comida árabe, al menos le había quedado muy rica, bastaba verla y olerla para saberlo.
Alexandra estaba asombrada cuando entro a la sala de Khorhan, esta estaba iluminada de manera tenue y velas diseminadas por el lugar, pétalos de rosa regados en el piso que hacían un camino hacia una mesa improvisada en el suelo a mitad de la sala y un candelabro lo iluminaba, también bellamente decorada y comida que se veía muy deliciosa Y el y su sonrisa preciosa, la emoción no le cabía en el pecho, y finalmente su cuento de hadas se estaba haciendo una realidad palpable en su vida.
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