Una oferta de trabajo lleva a Demi Hamilton a tierras árabes, sin saber que todo era un plan para secuestrarla con la intención de hacerle cumplir un compromiso pautado entre tres familias poderosas con el fin de salvaguardar sus intereses económico...
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Karam llego a aquella humilde casa en los suburbios de Paris para visitar a alguien muy especial.
Tan pronto cruzo el jardín de la casa una niña de cabellos negros y ojos color miel salió a su encuentro.
- Tio viniste- dijo emocionada la niña-
Karam la abrazo conmovido y feliz también de verla.
Se acuclillo a su altura y con inusitada ternura le llevo unos cabellos que habían caído a sufrente detrás de la oreja
- Como estas bella Hasna.- la saludo
- Feliz de que hayas venido.- la niña le dio dos besos, uno a cada lado de su mejilla.
- Te traje tus chocolates preferidos y algunos regalos.
- Gracias tio- lo abrazo.
La tomo de la mano y la llevo al auto de donde saco varias bolsas entre ellos una muñeca gigante y por susupuesto Hasna estaba mas que emocionada.
- Tu madre- pregunto cuando caminaban hacia el interior de la casa,
Enseguida la cara de la niña se entristeció.
- Esta acostada en su camita, no se ha sentido bien.- informo.
Karam la alzo en vilo y mirándola a al cara le recordó.
- Ya lo hablamos verdad mi amor.
- Si, se que mi mami se irá al cielo.- acepto ella y sus ojos se llenaron de lagrimas y Karam entonces la atrajo a su pecho pretendiendo trasmitirle en ese abrazo su cariño.
- Sabes que yo estaré para ti siempre.- le susurro y la niña comenzó a llorar, y le permitió que desahogara su dolor, era algo muy difícil de aceptar para una niña de tan corta edad, pero ella era muy inteligente y madura y había logrado aceptar la muerte, solo que eso no significaba que dejara de doler la ausencia pronta de un ser querido.
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Khokum estaba en su tienda en el Centro de Sharjah cuando recibió una llamada de un número desconocido.
