El pedido

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Sarp estaba planeando pedir a Nihal en matrimonio. Y combinó con ella para ir a visitar a su familia. Tocaron el timbre y el hermano de Nihal atendió:
Bülent: Hola hermana, te extrañe.
Nihal: Hola hermanito, también te extrañe.
Se dan un abrazo. Nihal presenta Sarp y Bülent el uno al otro que siguen conversando en la entrada, y Nihal sigue hasta la sala y encuentra a su padre y madrastra tomando un té.
Adnan: ¡hija, qué alegría verla!
Nihal: Hola papá, te extrañe demasiado.
Deniz: sea ​​bienvenida querida.
Nihal: gracias.
En ese momento Sarp y Bülent se acercan. Y Nihal presenta Sarp a los dos. Siguen conversando, todos le gustaron Sarp y estaban contentos de que Nihal hubiera encontrado a alguien como él.

Después, del almuerzo salieron para dar una vuelta en el yate del señor Adnan. Sarp conversó con el señor Adnan en particular sobre su pretensión de matrimonio con Nihal pues, pretendía hacer una sorpresa, el señor Adnan aprobó y dijo que si Sarp necesitaba podría usar el yate para la sorpresa de pedido de matrimonio. Sarp programó la sorpresa para el día siguiente. Invitó a Nihal a cenar fuera. El señor Adnan había enviado el yate al puerto en el que antes quedaba el yate de Levent. Él estaba pretendiendo comprar una casa en aquella región para estar más cerca de Nihal.

En la noche del día siguiente Sarp y Nihal se arreglaron y salieron a cenar. Sarp vendió los ojos de Nihal y la llevó hasta el yate. Ella extraño más si permitió ser sorprendida sin cuestionamientos. Cuando subieron al yate Sarp retiró la venta de Nihal que se sorprendió al reconocer el yate.

Había una pista de velas que llevaban a un círculo con pétalos en el que estaba posicionada una mesa con una romántica cena

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Había una pista de velas que llevaban a un círculo con pétalos en el que estaba posicionada una mesa con una romántica cena.
Nihal: ¡Sarp que lindo! - Gracias - le dio un beso tierno en la mejilla.
Sarp: me alegro de que te haya sorprendido.

Nihal: nunca imaginé que sería capaz de amar a alguien tanto

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Nihal: nunca imaginé que sería capaz de amar a alguien tanto.

Sarp: ni yo amor

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Sarp: ni yo amor.

Nihal: entonces, quiere decir que papá fue su cómplice en esa sorpresa?Sarp: pues sí, se dio cuenta que mis intenciones son las más nobles

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Nihal: entonces, quiere decir que papá fue su cómplice en esa sorpresa?
Sarp: pues sí, se dio cuenta que mis intenciones son las más nobles.
Ella da una hermosa sonrisa y Sarp la besa con ternura.
Después de la cena, Sarp sirvió un té en una taza blanca, lo que fue extraño para Nihal pues, no era la taza de té turco propia, nuevamente no cuestionó.
En ese momento el yate ya estaba un poco distante, donde era posible apenas oír el sonido del mar y observar las luces de Estambul y de las estrellas.
Sarp no paraba de observar si Nihal ya había terminado de tomar el té. Cuando él bebió el último trago, observó que en el fondo de la taza estaba escrito "¿quieres casarte conmigo ?

Cuando ella retuvo los ojos de aquella frase que más fue capaz de hacerle feliz, observó que Sarp se encontraba a su lado de rodillas y con un hermoso anillo de compromiso, ella miró dentro de esos ojos color de avellana, hermosos y maravillosos y...

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Cuando ella retuvo los ojos de aquella frase que más fue capaz de hacerle feliz, observó que Sarp se encontraba a su lado de rodillas y con un hermoso anillo de compromiso, ella miró dentro de esos ojos color de avellana, hermosos y maravillosos y abrió una amplia sonrisa.

Sarp: ¿acepta hacerme el hombre más feliz del mundo?, ¿quieres casarme conmigo? Nihal: acepto! Mil veces sí, para siempre sí

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Sarp: ¿acepta hacerme el hombre más feliz del mundo?, ¿quieres casarme conmigo?
Nihal: acepto! Mil veces sí, para siempre sí. Soy la mujer más feliz del universo. Él colocó el anillo de compromiso en su dedo. Y se besaron con toda pasión y amor que se sentían uno por el otro. Pasaron una noche hermosa e inolvidable. Y combinaron que se casaran tan pronto ocurriera la inauguración del restaurante de ella y de Feriha.
Cuando todos supieron de la novedad se pusieron felices pues, veían cuánto se amaban y merecían ser felices.

 Cuando todos supieron de la novedad se pusieron felices pues, veían cuánto se amaban y merecían ser felices

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Femir (No hay Emir sin Feriha)Onde histórias criam vida. Descubra agora