Tregua

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Emir entró en casa y percibió que Feriha estaba en el jardín. Se acercó despacio mientras buscaba controlarse para no iniciar una pelea que pudía los latimar. Cuando ella oyó acercarse, contó hasta diez, respiró hondo y se colocó frente a él con los brazos cruzados. Entonces comenzaron una guerra silenciosa con los ojos, era como si dijeran "¿me puedes explicar lo que he visto?".
La tensión entre ambos era notable pero estaban haciendo su mejor esfuerzo para intentar comprender lo que estaba pasando, sabían que antes por no hablar y simplemente deducir las cosas perdieron el tiempo precioso a dos por malentendidos.
Emir: ¿por qué no me avisó que recogerías a los niños temprano?, habíamos combinado de encontrarnos en Etiler. - habló molesto.
Feriha: bravo... si no estuviese apagado su teléfono le habría avisado. - con tono irónico, como quien pedía una explicación.
Emir:  muy bien, Feriha... ¿Y por qué no atendió el celular cuando te llamé varias veces?
Oye un silencio perturbador entre ambos.
Feriha: lo tenía en silencio porque estaba resolviendo algo importante... - Emir la miró con furia.
Emir: el mío estaba apagado porque estaba resolviendo algo importante... - quiso dar la misma explicación que ella a ver si ella entendía como se sentía él, con esa explicación y Feriha apenas lo miró con rabia. 
Emir: ¿los niños están bien? - recordó que Feriha había ido por ellos antes y que intentó llamarle varias veces, podría haber sucedido algo.
Feriha: sí, están durmiendo.
Emir camina un poco y se sienta en la silla de la mesa del jardín.
Emir: tenemos que hablar.
Feriha: así es. - y se sienta en una silla, al lado derecho de Emir.

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Emir: Feriha, ¿por qué salió con un desconocido? - los celos estaban a mil, pero intentaba no mostrarles

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Emir: Feriha, ¿por qué salió con un desconocido? - los celos estaban a mil, pero intentaba no mostrarles. - salí temprano y quise sorprenderte para ir juntos a visitar a mi madre y a tus padres y recoger a nuestros hijos... - con voz aburrida - y tuve una sorpresa desagradable...
Feriha entendió el porqué de la mirada fría y triste que Emir traía en aquel momento pero no podía decir aún de qué se trataba entonces resolvió exponer lo que había visto en la mañana.
Feriha: también quise ir a hacer una sorpresa y lo vi saliendo de Hills con una desconocida. - con voz alterada - lo más extraño fue ver tu sonrisa en aquel momento, pensaba que sólo miraba y se reía de esa manera cuando estabas conmigo... - al hablar esa última parte no puede esconder los celos.
Emir logró entender por qué la mirada distante y triste que Feriha traía en aquella ocasión pero no podía explicar aún para ella.
Emir: ¿qué tienes que decir sobre lo que vi?
Feriha: ¿y tú?, ¿qué tienes que decir sobre lo que vi?
Los dos se quedaron sin saber qué decir, apenas mirándose.
Feriha: está bien, podemos darnos una tregua pero usted tendrá que explicar lo que vi, me refiero principalmente a la forma en que se reía con un brillo en la mirada. - Emir suprimió la sonrisa.
Emir: ¿cómo?... - Feriha lo miró levantando las cejas, y Emir intentó no empeorar la situación - ¡ah!... te lo explicaré.
Feriha: eso espero...
Emir: está bien, acepto la tregua pero tú también tendrás que explicar lo que he visto.
Feriha: está bien. - casi sonríe.
Emir: Feriha, recuerda todo lo que ya pasamos, no podemos permitir ningún malentendido.
Feriha: está bien. También estoy de acuerdo en que ya no podemos dejar que ningún malentendido nos afecte.
Emir: por eso, traté de calmarme y te estoy preguntando...
Feriha: fue lo que pensé también... aunque... en el primer momento te ha intentado seguirte. - dijo medio avergonzada de admitir.
Emir: celosa... mmmm... después me arrepentí de no haberte seguido... - admitió sentido vergüenza.
Feriha: mmmm... y por casualidad tampoco eres celoso?
Emir: mmmm... ¡sí, sentí celos Feriha!, mucho... porque eres mía, sólo mi Feriha, entiende?

Se miraron muriendo de voluntad de arrojarse en los brazos el uno del otro pero ninguno dio el brazo a torcer. Se quedaron un poco más aliviados pues, sabían que se amaban de verdad y se respetaban y que cualquier situación por más absurda que pareciera, tendría alguna explicación.
Feriha: ¿vas a bañarse o sirvo luego la cena?
Emir: voy a bañar primero.
Feriha: está bien.
Los niños empiezan a llorar y Emir dijo:
Emir: voy por ellos.
Feriha: deben tener hambre.
Emir siguió hasta el cuarto de los hijos y Feriha fue a preparar su alimento. Cuando entró en la habitación vio la escena más hermosa, Emir parecía otro niño jugando con los gemelos. Ella se quedó admirando, hasta que Emir la vio y se levantó. Emir fue a dar el biberón de Hakan y Feriha fue a dar la de Ahmet.
Feriha: todavía se están acostumbrando al alimento como complemento a la leche materna. Como sabes, recién cumplidos seis meses.
Emir: eres una excelente madre, Feriha. No todas amamanta a los hijos exclusivamente con leche materna hasta los seis meses.
Feriha: y debe seguir de forma complementaria hasta los dos años. Emir: gracias por ser una madre maravillosa para mis hijos. - Feriha sonrió como agradecimiento.
Feriha: tú también eres un padre maravilloso, gracias. - Emir agradeció con una hermosa sonrisa.

La cena fue silenciosa, al final Emir resolvió añadir algo que consideraba importante:
Emir: sé que me amas de verdad, te prometo que vas a entender lo que estoy haciendo.
Feriha: también sé que me amas de verdad y también te prometo que vas a entender lo que estoy haciendo.

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Más tarde, ya en el dormitorio, estaban acostados frente a frente, Emir con una mano acarició el rostro de Feriha, ella acabó haciendo lo mismo

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Más tarde, ya en el dormitorio, estaban acostados frente a frente, Emir con una mano acarició el rostro de Feriha, ella acabó haciendo lo mismo.

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Emir: buenas noches

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Emir: buenas noches.
Feriha: buenas noches.
Acabaron durmiendo, la voluntad de ambos era poder olvidar todo, besarse y entregarse el uno al otro, pero no querían correr el riesgo de perder lo que ya habían logrado.

Femir (No hay Emir sin Feriha)Onde histórias criam vida. Descubra agora