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Unos minutos después, las chicas estaban en la cocina preparando un bocadillo para los niños mientras los chicos estaban jugando con sus hijos.
Nihal: Feriha, te está sonando el móvil - dijo, tomando algunos platos y cubiertos de los estantes y salió de la cocina.

Tras unos minutos, Feriha colgó el teléfono con una sonrisa radiante.
Emir: cariño, ¿qué te pasa? - preguntó, entrando en la cocina.
Feriha: mis padres recuperaron las tierras en el pueblo, mi tío accedió a venderlas, están muy emocionados de tenerlas de vuelta - lo decía con mucha alegría - tuvieron que venderlas hace tiempo pero se ha solucionado - les explicó sin entrar en detalles.
Emir: ¡mi amor, qué maravillosa noticia!, estoy muy feliz por eso - lo celebró dándole un largo abrazo.
Nihal: ay, qué gran noticia, prima.
Sarp: estoy muy contento por ellos.
Feriha: gracias, sabes, no se trata de valor monetario pero si un gran valor sentimental.
En este preciso momento tocaron el timbre y Emir se apresuró a decir:
Emir: debe ser papá, él me llamó hace unos minutos, comenté sobre el viaje y él se ofreció a quedarse con los niños.

Ambos matrimonios habían acordado ir al hotel boutique esa misma tarde para cerrar el trato.

Unos minutos después volvió a sonar el timbre y Ünal fue a ver quién era mientras las parejas se estaban despidiendo y haciendo recomendaciones a los hijos.

Los adultos se percataron de voces teniendo una pequeña discusión, los niños siguieron en el cuarto de juegos ocupados en sus quehaceres infantiles y las parejas fueron averiguar lo que sucedía.

Sarp: papá, ¿qué está sucediendo? - preguntó acercándose.
Emir: ¡¿mamá?!

Emir: ¡¿mamá?!

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Aysun: hijo, he venido a cuidar a los niños

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Aysun: hijo, he venido a cuidar a los niños.
Ünal: no puedo creer esto, qué increíble, como si Ünal Sarrafoğlu no supiera cuidar de sus nietos, ¡no te lo puedo creer, Aysun! - exclamó con indignación mientras los chicos se llevaron la mano a la boca, suprimiendo una risa.
Aysun: vine inmediatamente cuando Can me dijo - dijo ella, con cierta indignación en la mirada.
Ünal: ¡no exageres Aysun!, sabes perfectamente que cuido muy bien de mis nietos - siguió en tono indignado.
Aysun: ¡oh, habló el típico abuelito! - espetó irónica.
Ünal: por supuesto que no soy un típico abuelito, aún soy demasiado joven para eso, soy un abuelo moderno.
Los chicos no pudieron contener la risa y sus esposas también no pudieron mantenerse serias.
Emir y Sarp: lo siento, papá.
Aysun: hijo, Feriha sabem que pueden contar con mi apoyo para lo que sea, y eso va también por vosotros - añadió mirando a Sarp y Nihal.
Feriha: señora Aysun, lo sabemos y te lo agradecemos.
Sarp y Nihal: te lo agradezco mucho.
Emir: mamá, te había llamado pero no pude hablar contigo.
Finalmente la ex pareja se calmó y todos siguieron hasta la sala.

Femir (No hay Emir sin Feriha)Onde histórias criam vida. Descubra agora