Femir (No hay Emir sin Feriha)

La niña de mis ojos

Feriha se despertó sintiendo un olor característico que ella ya conocía muy bien y entonces percibió que estaba en un hospital. Intentó levantarse más su cuerpo estaba un poco doído.

Una enfermera que estaba en la habitación salió rápido para llamar a un médico que entró enseguida.
Doctor: ¿cómo se siente, señora Feriha?
Feriha: me duele un poco todo el cuerpo cuando intento levantarme.
Doctor: debería considerarse una mujer afortunada, señora Feriha, solo has sufrido unos pocos moratones, pero ninguna lesión grave.
Feriha: ¿y mi esposo? - preguntó desesperada al comenzar a recordar el accidente - yo no lo encontré - habló mientras las lágrimas empezaron a recurrir sus mejillas - el coche estaba en llamas - habló con voz débil.
Doctor: tranquila señora, su esposo está internado en este hospital.
Feriha: ¿cómo se encuentra?
Doctor: estamos monitoreando a su esposo, él sigue en terapia intensiva, sus señales vitales siguen estables y no necesitamos usar aparatos.
Feriha: ¿entonces se recuperará? - preguntó con miedo - ¿qué significa eso, exactamente, doctor?
Doctor: está en una situación crítica pero mejora, mañana lo llevaremos a su habitación.
Feriha respiró aliviada y preguntó:
Feriha: ¿puedo verlo?
Doctor: la señora necesita descansar. Feriha: doctor estoy bien... sólo siento algún dolor pero después de que la enfermera aplicó la última inyección en mi vena, estoy mejor... necesito ver a mi esposo, por favor - requirió con mirada de súplica.
Doctor: está bien, después que la señora termine ese suero, le daré alta para quedarse con su esposo. Pero debe tomar un medicamento y antes pediré más exámenes para asegurarse de que está bien.
Feriha: muchas gracias.

Después de unas horas, todos entraron para saludar a Feriha mientras no recibía alta.
Zehra: mi linda, ¿cómo estás?
Feriha: estoy bien, mamá.
Nihal: el doctor acaba de contarnos todo sobre su estado de salud y el de Emir. Prima, todo saldrá bien.
Sarp: no temas, Feriha, todo estará bien.
Todos siguieron saludando a Feriha. Umut: primita, el médico habló que ya estás en condición de contar lo que pasó, ¿puedes hacerlo ahora? - ella asintió con la cabeza.

Un tiempo después Feriha ya había prestado su testimonio sobre el accidente y ya había recibido alta. Ella siguió frente a la vidriera de la habitación donde Emir estaba. Y se quedó allí todo el tiempo observándolo. Todos intentaron hacerla descansar pero ella no hizo caso, sólo cuando el médico le dije que si no tomaba un descanso, tendría que internarla de nuevo y así no podría ver a Emir por la mañana del día siguiente cuando él fuera a su habitación, ella resolvió desancar.

Finalmente se lo habían llevado a su habitación y ella puede verle de cerca.
Cuando la puerta se abrió Feriha sintió un nudo en la garganta, los recuerdos del accidente vinieron a su cabeza mientras las lágrimas empezaron a recurrir sus mejillas. Ella suspiró y respiró un par de veces, limpió las lágrimas y se acercó despacio, acarició con cariño la mano de Emir y habló: