Femir (No hay Emir sin Feriha)

148) Adrenalina por las nubes

Maral: ¡papá! - gritó, llamando la atención de todos y corriendo hacia ellos.
Emir y Feriha: ¡hija! - susurraron y todos respiraron aliviados.
Emir: mi vida - le susurró con lágrimas escapando de sus ojos mientras se fundieron en un caluroso abrazo - mi princesita - añadió y después le dio tiernos besos en la frente y ambas mejillas.
La pequeñita lo miró emocionada y le llenó la cara de besos.
Feriha: mi niña - musitó besando las mejillas de su hija y abrazandola con ternura - mi amor - agregó y dejó un beso em su cabeza al separarse.
Lá hermosa niña la miró con ternura y tambien le llenó la cara de besos.

Maral: mami, papi, tías, tíos, lo siento mucho, de verdad lo siento, sé que no debería soltar la mano de mi mamá - susurró con unas cuantas lágrimas cayendo por sus mejillas - cuando me estaba yendo hacia mi papá, algunas personas se interpusieron entre nosotros - decía secándose las incipientes lágrimas - intenté rodearlos pero el mar de gente parecía no acabar nunca, después no pude verlos más, creo que iba en la dirección contraria cuando oí la voz del tío Sarp llamándome, les prometo que nunca más haré algo así.

Emir y Feriha no dijeron nada y tampoco se enojaron con ella, solo la abrazaron, poderle abrazar y llenarla de besos era el mejor regalo que podrían recibir en ese instante.

Maral: papá, mamá - murmuró en forma interrogativa - ¿no estáis enfadados por lo que pasó?
Emir: estamos muy felices de encontrarte, mi amor.
Feriha: así es, mi vida.
Emir: y creo que quedó bastante claro porque les pedimos que estén siempre cerca de un adulto.
Maral: sí, papi.
Emir: ahora creo que lo mejor sería que nos vayamos.
Maral: papá, por favor, no quiero que lo que pasó arruine nuestro paseo, así que sigamos adelante con lo planeado, ¿de acuerdo? 
Emir: está bien, hija.

Todos se encontraron cerca de las montañas rusas.

Omer: bueno, vamos niños, vamos.
Sarp: calma niños.
Emir: chicos, cuídense... y cuidado con los niños.
Kan: hermano tranquilo.
Bülent: ¿vamos?
Niños: ¡sí!
Kan: avísenme cuando terminen que vengo a buscar a Ahmet y Hakan - dijo en voz alta cuando ya estaban un poco lejos.

Feriha: el looping me asusta, todo sucede muy rápido, es un susto tras otro.
Hakan: mamá, la montaña rusa debe tener la velocidad suficiente para recorrer todo el camino sin detenerse.
Feriha: lo sé, pero el miedo a la altura no se controla.
Ahmet: mamá, las montañas rusas están pensadas para sentir riesgo pero estadísticamente son muy seguras. 
Feriha: pero... la sensación de “voy a salir volando” en los loops/giros y en las montañas rusas al aire libre no es facil de controlar.
Emir: jajajaja cariño, oye puedes gritar a cada tumbo o levantar los brazos en alto y disfrutar del viaje.
Feriha: Emirrrr...
Emir: no te preocupes, mi amor, estaré contigo, yo te protegeré.
Feriha: sí, lo sé amor, al fin y al cabo yo no voy a salir volando, pero...
Emir: ¡confía en mí, mi amor!
Feriha: está bien - contestó sin mucho convencimiento.

Todos ya estaban en el juguete que tiene coches con capacidad para cuatro pasajeros cada uno.

Ahmet: ¡aprieta los cinturones en esta súper aventura!
Hakan: para los valientes amantes de la adrenalina es un desafío y tanto.
Feriha: aún no es tarde para echarse atrás - dijo quitándose el cinturón de seguridad.
Emir: oiga - dijo cogiendo su mano - no hay más tiempo, amor... ya va a empezar - agregó esbozando una ligera sonrisa burlona y poniéndole el cinturón de seguridad de nuevo.

La adrenalina fluía dejando a todos eufóricos, todos se divirtieron un montón.
 
Un bucle en la montaña rusa causó un grito en Feriha y risas en los demás.
Feriha: ¡ahhhhhhhhhh socorro! - vociferó con los ojos cerrados.
Emir: jajajaja, cobarde.
Feriha: ¿cuánto falta para terminar?
Emir: cariño, abre los ojos.
Feriha: no puedo, ahhhhhhhhhh - otro bucle.
Emir: amor, me tienes aquí a tu lado - gritó cogiendo su mano.