Femir (No hay Emir sin Feriha)

Soy una isla sitiada en su mar

Feriha planeó una sorpresa para Emir, como forma de agradecer tan especial semana que él le proporcionó, esperó pasar unos días para Emir no desconfiar y comenzó a poner su plan en acción, también haría algunas supresas para Emir que culminaría en una sorpresa muy especial y significativa para su historia.

El día amaneció y cuando Emir despertó y pasó la mano buscando a Feriha encontró sólo un álbum con las mejores fotos de ellos (📷) organizadas en polaroids en orden cronológico, contando su historia desde el principio con frases y comentarios románticos. Emir quedó encantado, sonrió feliz y fue a tomar un baño.

Cuando Emir salió del baño vio sobre la cama dos camisas blancas, en el lado derecho de la camisa de Emir había una parte de un corazón y en el lado izquierdo de la camisa de Feriha la otra parte del corazón, de forma que las dos juntas formaban un solo corazón (💖), y también en la camisa de él estaba escrito "ella me completa" y en la camisa de ella "él me completa", Emir sonrió feliz con aquel hermoso y romántico mimo de su pequeña. Antes de que Emir se vistiera Feriha lo invitó a entrar nuevamente en el baño donde él agradeció de una manera todo especial aquel hermoso presente.

Después ellos bajaron las escaleras y se fueron a tomar el desayuno. Feriha hizo una hermosa declaración de amor para Emir en un periódico (📰), ella preparó un desayuno, con todos los elementos que Emir gusta y claro, colocó al periódico para componer la decoración de la mesa. Y, en un determinado momento, Emir que creyó que la sorpresa era el desayuno, visualiza la noticia amorosa en el periódico. Eran pocas líneas de amor en la parte de los clasificados, pero fue un momento notable y especial para ellos. A Emir le pareció una idea original y fantástica. El que siempre estuvo acostumbrado a salir en noticias no podía creer lo que estaba leyendo, se frotó los ojos para ver si realmente eso no era fruto de su imaginación, y acabó teniendo certeza de que era real, y cuando levantó la mirada a su frente, allí estaba ella sonriendo para él, Emir quedó tan feliz que simplemente no cabía en sí, parecía que millones mariposas estaban bailando en su vientre. Levantó y dio un abrazo largo en Feriha y luego la besó con ternura, pasión y amor.