Femir (No hay Emir sin Feriha)

Casa de la montaña - Parte I

Un día después finalmente todo estaba listo como Feriha quería, cuando ya estaban en la sala para salir Feriha habló:
Feriha: Emir, hoy dejaremos a los niños con mi madre. Después te llevaré a un lugar. Sobre el trabajo ya hablé con Sarp, él resolverá todo por hoy - Feriha transparecía una alegría contagiosa.
Emir: Está bien amor - Emir habló con una sonrisa estampada en la cara. Feriha: ah, no tienes que traer las llaves de tu coche.
Emir: ¿cómo?
Feriha: confía en mí, Emir.
Emir sólo asintió con la cabeza y sonrió, salieron de la casa y Feriha siguió hasta un BMW X4 aparcado delante del coche de Emir.

Emir: ¿qué significa eso Feriha?
Feriha: significa que saqué mi licencia de conductor y de ahora en adelante podré llevarte a donde yo quiera - sonriendo coqueta, percibió lo que estaba haciendo y se limitó a sonreír.
Emir: ¿cómo lo hice sin que yo supiera?
Feriha: fui las clases mientras estaba en el trabajo, quería sorprenderte.
Emir: Bueno, consiguió... felicitaciones mi amor, me alegro de ti - abrazándola, siendo que los bebés se quedaron en medio del abrazo, los dos empezaron a jugar con los rostros de Emir y Feriha, pasando sus pequeñas manos de uno a el otro, lo que hizo Emir y Feriha comenzar a reír cada vez más, mientras disfrutaban aquel cariño delicioso e inocente de los seres más amados por ellos - ah Feriha, el coche es muy bonito, felicidades.
Feriha: gracias.
Emir: ¿y me va a explicar cómo el coche vino a parar aquí, cuando llegué la noche todavía no estaba?
Feriha: le pedí que entregaran esta mañana temprano, todavía estabas durmiendo cuando llegaron.
Emir: bien.

Se encaminaron hacia Etiler, Feriha iba dirigiendo, Emir en el asiento delantero de pasajero y Ahmet y Hakan iban en los asientos traseros usando asiento de bebé. Dejaron a los bebés con los padres de Feriha y siguieron a un lugar hasta entonces desconocido para Emir.
Emir: ¿Y, adónde vamos, Feriha?
Feriha: calma Emir, usted pronto descubrirá.
En cierta parte del camino Feriha paró el caro y vendió a Emir.
Emir: Feriha, ¿qué es eso? - retirando la venta.
Feriha: Emir, sólo espera. ¿Recuerda que una vez me vendió?
Emir: el paseo en el helicóptero.
Feriha: fui una sorpresa perfecta, como todo en ti ... - lo miró con una sonrisa inocente, lo que dejó a Emir con ganas de besarla en aquel momento.
Emir: el paseo en el helicóptero... me recuerda cuando te encerré en el departamento para conversar...
Feriha: te dije que estuve contigo en los mejores y peores días de mi vida.
Emir: y te pregunté cuáles lo que recordaba.
Feriha: te dije que el paseo en helicóptero venía primero.
Emir: y ahora, ¿es mi turno?
Feriha: así es. - dijo poniendo la venta en Emir nuevamente.
Emir: uuf ... ¿qué estás haciendo conmigo, Feriha?
Feriha: sólo espera.

Un tiempo después, Emir percibió que el coche se paró:
Emir: ¿llegamos?
Feriha: no tome la venta todavía. - él asintió con la cabeza.
Feriha bajó del coche, abrió la puerta del pasajero y llevó a Emir hasta el lugar deseado.
Feriha: puedes sacar la venta, Emir.
Él obedeció, parpadeó los ojos por unos segundos para acostumbrarse a la luz y se encontró con un lugar simplemente hermoso. Se quedó por unos minutos admirando, parecía un niño feliz al recibir un juguete tan deseado.
Emir: Feriha, qué lugar fantástico!

Era un escenario hermoso, estaban en un sitio muy alto, donde se oía el sonido del viento soplando helado, la nieve los recordaba el día en que Feriha dijo sí a Emir y en el que se casaron, delante de ellos había una hermosa casa.

Emir: ¿qué significa eso?
Feriha: esa será nuestra casa de la montaña, Emir! - dijo sonriendo y mirando en sus ojos.
Emir: ¿cómo?
Feriha: compré para nosotros, Emir.
Quería un lugar para cuando necesitábamos apartarnos de todo y ser sólo nosotros dos.
Emir: mi amor, gracias por la sorpresa - Emir dijo mientras recorría el lugar con los ojos.
Feriha: ven, te voy a mostrar la casa y el lugar.

La casa era hermosa, en la parte superior quedaba las habitaciones y un gran balcón que daba una hermosa vista a las montañas, y en la planta baja quedaban las demás habitaciones y dos garajes. Feriha fue a preparar el almuerzo (ella había llevado lo necesario para eso) mientras que Emir continuó conociendo más detalladamente la casa.
Almorzaron y siguieron hasta la chimenea que Emir había encendido, estaban acostados frente a la chimenea, abrazados y acariciándose, ninguna palabra se hizo necesario para decir el uno al otro cuánto estaban felices.

Emir: Feriha, la casa es muy linda, me gustó mucho la habitación principal, creo que será la nuestra. - dijo ansioso por estrenarla y con una sonrisa coqueta, lo que dejó Feriha con las mejillas rojas, él simplemente amaba con ella todavía conservaba la timidez.
Feriha: Emir!... bien vamos a conocer el lago y el bosque, y luego conoceremos mi sorpresa final.
Emir: ¿todavía tiene más?
Feriha: sólo espera.