Femir (No hay Emir sin Feriha)

Te extrañé tanto

A primera hora de la tarde, Ünal estaba yendo a casa de Emir y Feriha para los dejar en casa. El viaje estaba silencioso, Emir y Feriha estaban abrazados en el asiento trasero, parecían que dependían de aquel abrazo para sobrevivir, Kan estaba sentado al lado de su cuñada jugando en su celular y en el asiento delantero Aysun los miraba por el retrovisor recordando lo que Hande le había hablado cuando ella le pidió que le contara sobre la relación de ellos: "Emir y Feriha... podría decir que son el Romeo y Julieta del mundo moderno, oh... lo siento, esta historia tiene un triste final, no sabemos el de ellos todavía... Feriha ha cambiado totalmente a Emir... de Príncipe de la noche a un Príncipe encantador... Feriha hizo un cambio en él", ella sonrió contenta por saber que su hijo había encontrado un amor verdadero que lo hacía muy feliz.

Ünal: ¿quieres que yo tome a los niños?
Feriha: no necesita, muchas gracias, Mehmet vendrá a traerlos más tarde junto a mi madre y tía Fúsun.
Ünal: está bien.
Emir: ¿mi madre está bien?
Feriha: te extraña mucho, amor.
Ünal: llegamos.
Se despidieron y Emir y Feriha entraron en casa.

Ellos caminaron hasta el sofá y se sentaron, Feriha estaba pensativa, Emir la abrazó.
Emir: cariño, ¿algo te preocupa?
Feriha: Emir, perdóname, no debería haber firmado el divorcio.
Emir: amor, sé que usted se culpa, y no debería hacerlo... estaba bajo presión, confusa... y además acabó que eso ayudó en el rescate.
Feriha: ¿cómo?
Emir: ¿no escuchó Sarp decir?, con el divorcio oficializado... el abogado puede hacer el contrato de matrimonio y así cuando vinieron a buscar, los policías pudieron llegar al cautiverio.
Feriha: ah sí, recuerdo.
Emir: Feriha, por mi culpa... Feriha no dejó que él continuase.
Feriha: xiiii, no hablamos más en eso, ¿sí? - dijo colocando el dedo índice en los labios de Emir.
Emir: está bien, mi vida.
Feriha: vamos, necesitamos arreglarnos rápido, los niños deben estar llegando.
Emir: está bien.
Feriha tomó un baño, se arregló y bajó las escaleras para preparar un té mientras Emir se bañó y se arregló.

Feriha estaba sentada en el jardín esperando a Emir, él llegó despacio la abrazó por la espalda y depositó un beso en su cuello.
Emir: te extrañé tanto - dijo sentándose al lado de ella.
Feriha: yo también, te extrañé mucho, cariño - habló besando su mejilla.
Emir: casi muero extrañándote, cariño... no vivo sin ti y tu amor - habló dando un tierno beso en los labios de su pequeña.
Feriha: sabes que no puedo vivir sin ti, mi amor - habló acariciando el hermoso rostro de su esposo.