151) Secreto

337 20 21
                                    

Feriha: eso ya es demasiado - le soltó sin poder contenerse.
Emir: lo siento, ¿dijiste algo? - preguntó tratando de no sonar sospechoso, era lo mejor, la situación se había salido de control, él no podía creerlo: había logrado mantener ese secreto por más de diez años pero su esposa se había percatado justa en aquel momento.

Feriha: Emir, ¿qué está pasando? - preguntó un tanto enfurruñada. 
Emir: uhmm, ¿que quieres decir? - inquirió intentando ganar tiempo para pensar qué iba a decirle.

Ferriha: Emir, no me subestimes.
Emir: cariño...

 Emir: cariño

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Feriha: por ejemplo, ¿por qué te pusiste nervioso al recibir esa llamada? - le espetó ella, algo molesta

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Feriha: por ejemplo, ¿por qué te pusiste nervioso al recibir esa llamada? - le espetó ella, algo molesta. 
Emir: ¿qué quieres decir?, ¿estás dudando de mí? - le preguntó visiblemente ofendido por aquella insinuación.

Feriha: no, sólo quiero aclarar las cosas, de verdad confío en ti pero prometimos no tener más secretos entre nosotros - susurró intentando mantener la calma - de verdad creo en ti amor pero... ¿qué voy a hacer?, ¿qué debo hacer?... esta situación me está volviendo... 

Emir: tranquila Feriha - la interrumpió - lo sé - dijo tras tomar una gran bocanada de aire acercándose a ella - cariño mío - volvió a tomar aire - no voy a hacerte daño - susurró tomando el rostro de su esposa entre las manos - créame, cuando llegue el momento indicado se lo diré.

Feriha: ¿qué quiere que haga?, hasta ese momento lo había logrado - susurró y con voz temblorosa dijo: - pero no es sencillo controlarse cuando te sientes así, lo he intentado.

Emir: jamás haría eso, tú lo sabes muy bien - susurró mirándola fijamente a los ojos.

Ella lo miró sorprendida, como si no se le hubiese ocurrido que iba a ofenderlo y bajó la cabeza, mirando al suelo, algo avergonzada.

Emir se percató de ello, no sabía cómo había llegado hasta ese punto, el hecho de... con la emoción de los últimos días, había descuidado todas las medidas de precaución.

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Femir (No hay Emir sin Feriha)Onde histórias criam vida. Descubra agora