Femir (No hay Emir sin Feriha)

Tú eres mi puerto seguro

Antes de que los dos hablaran cualquier cosa, tocaron el timbre. Emir fue hacia la puerta para recibir a sus hijos y Feriha se quedó mirando desde la sala.
Emir: hola, mis amores pequeños - habló abrazando a cada uno de sus hijos y besando sus mejillas.
Ahmet, Hakan y Maral: hola, papi - saludaron correspondiendo al abrazo de su papá y besando sus mejillas.
Feriha sintió una emoción indescriptible cuando los vio, ella consideró hermosa y muy tierna aquella escena y entendió que debía ser la forma como ella y Emir se saludaban con sus hijos. Emir levantó y saludó a Sarp:
Emir: buen día, muchas gracias por traerlos.
Sarp: buen día, con mucho gusto.
Cuando los niños vieron a Feriha, corrieron hacia ella.
Ahmet, Hakan y Maral: ¡mami !, ¡mami!
Los tres la abrazaron y besaron el rostro de ella que se había bajado para quedarse de la altura de los niños.
Ahmet: mamá, ¿cómo estás?
Hakan: mamá, ¿te sientes mejor?
Maral: te extrañe mucho, mamá.
Feriha: por favor, cálmense preciosos, estoy mejor y ahora más porque están aquí conmigo - habló abrazándolos y besando las mejillas de cada uno así como Emir había hecho poco antes. Sentir los abrazos, los besos y el cariño puro e inocente de sus hijos hizo que Feriha se quedara completamente emocionada, sentimientos desconocidos, por lo que ella se acordaba, rompieron en su corazón y le llevaron a un estado de bienestar y felicidad.
Sarp: hola Feriha, espero que se recupere pronto.
Feriha: Sarp, supongo, Emir me contó sobre todos, eso espero, muchas gracias.
Sarp: ahora necesito ir.
Feriha: gracias por traerlos.
Sarp: con gusto Feriha.
Sarp: nos vemos.
Emir y Feriha: nos vemos.
Ahmet, Hakan y Maral: chau, tío Sarp. Sarp: hasta luego niños.
Emir: bueno te acompaño a la salida.
Sarp: ah, casi lo olvido, aquí están las llaves que papá me pidió que te las diera.
Emir: ah sí, había dejado con él para el caso de necesitar recoger algo en casa para los niños.

Los dos siguieron y Feriha se quedó a solas con sus hijos por primera vez después del accidente.
Feriha: ¿qué les parece si jugamos?
Ahmet, Hakan y Maral: ¡sí!
Feriha siguió al jardín con sus hijos y jugó con ellos mientras aprovechó para conversar y conocerlos más.
Emir dejó que tuvieran un momento sólo de ellos y se quedó mirándolos por la ventana mientras admiraba su hermosa familia.
Después de un tiempo Emir se unió a ellos y los cinco pasaron un maravilloso tiempo divirtiéndose en familia.
Feriha había preguntado a Emir el máximo de informaciones sobre la rutina de ellos con sus hijos para que los niños no fueran afectados con su condición, y así el día siguió tranquilo y feliz.

Al principio de la noche los niños siguieron para arreglarse para ir a cenar con sus padres, estaban muy animados porque iban reencontrarse con todos los primos.
Emir: te divertiste mucho con los niños, ¿verdad?
Feriha: Emir, estoy encantada con nuestros hijos, muchas gracias... usted ha hecho que todo ocurra más fácil y tranquilo.