One Shots ☯ Teen Wolf

21. Derek Hale

Me llamo Nina, soy una fria cazadora, pero tengo una debilidad, Derek Hale, ese sourwolf que mi padre intentó matar hace dos meses, ese fue el día en que lo conocí.

Mi padre más conocido como Anthony Argent, es a la vez el hermano de Chris Argent, a pesar de que mi tío no quisiera matar a Derek, mi padre fue por libre y nos puso en peligro a todos.

-Prima de verdad no se como te puede gustar - dijo Alisson riendose mientras se tumbaba en la cama.

-Shhhh - dije yo para callarla, nuestros padres estaban reunidos - No me gusta.

- No sólo quieres que te degarre la ropa y te haga las 50 sombras de grey - bromeó.

-Ala, que exageración- dijo ofendida, mi prima era la única que sabía sobre mi "debilidad", se lo conté a pesar de que ella tenía relación con Derek.

-Nina, nos vamos - dijo mi padre enfadado entrando por la puerta.

- Creo que hay problemas entre los hermanos- dijo la morena y se acercó para despedirse - Suerte, te quiero.

-Yo también- dije y salí por la puerta, temía, por mi seguridad por la de otros -¿Qué pasa papá? - pregunté nada más salimos de la casa.

-Nada, está noche morirá la bestia - dijo y se encaminó al bosque, un escalofrío recorrió mi espalda, Derek.

-Papa espera, no llevas nada para defenderte - intenté hacerlo razonar, no podía matar a Derek.

Sacó de su camiseta una pistola, se la había cogido a Chris - Tu tío es muy lento.

Las lágrimas saldrían, el corazón se me encogia y yo sentía que Derek moriría esa noche y yo no podría hacer nada.

Seguía corriendo detrás suya, hasta que escuche una rama romperse, estaba allí, con nosotros.

-Veo que el lobito ha llegado, toma Nina, hay una para ti, no te preocupes por - mi entraron ganas de reír, ojalá mi preocupación fuera por él y no por el lobo que estaban a punto de matar.

-Huele a angustia, a miedo, Argent, eres tú quien huele así- bromeó el ojiazul entre los árboles.

-Mas quisieras Hale, una pena que está noche tu linaje tenga uno menos - bromeó ahora mi padre,no había caído en que yo olía así.

-Lo mismo diría pero no quiero matar a nadie - dijo Derek y podía ver donde estaba exactamente, se iba a exponer, pero no podía impedirlo.

-Sal, no seas cobarde - volvió a hablar mi padre, y como si al diablo invocase, el lobo apareció por otro lado, entonces quien era el que estaba viendo.

-Papa, ¿has venido con alguien? - pregunté temblando, pero mi padre sólo se concentraba en el lobo - Papa, allí hay alguien - volví a insistir, pero no dejaba de mirar a Derek.

Cuando iba a levantar la pistola y disparar me interpuse, no porque tuviera miedo de lo que había en el bosque, o porque quisiera llamar la atención de mi padre si no porque Derek no podía morir, ya lo había dicho era mi debilidad.

-Nooo - escuché un gritó, pero la bala no me impactó, estaba en brazos de alguien - Devuelveme a mi hija.

-Creo que no está segura contigo y menos con la quimera que hay entre los árboles, estaba gritando ayuda, mientras tu intentabas matarme, creo que la llevaré a un lugar sana y salva, Allison sabrá donde encontrarla - y para terminar se escondió entre los árboles, yo tenía todavía los ojos cerrados, pero podía notar como corría por el bosque hasta que paró - Bienvenida a mi hogar y el de mi manada.

-Derek, ¿que hace aquí?¿Y su padre? - escuché hablar a mi prima.

- Theo le dará un susto para que no se meta con nosotros y bueno me he traído lo que es mío - dijo como si fuera algo normal, a que se refería con suyo.

-¿Como que tuyo? - preguntó Alli.

-He escuchado vuestras conversaciones, ¿por qué era su debilidad? - preguntó riendo secamente, Dios que hombre.

- No sé porqué eres muy sexy - contestó riéndose mi prima.

-Ella es mi ancla, y el sentimiento es mutuo y hoy lo he confirmado, voy arriba, la bala la ha rodado, estará bien - quería abrir lo ojos, pero cada vez estaba más cansada.

Subimos unas escaleras, bueno subió porque me tenía en brazos, después abrió una puerta y me depositó en una cama.

-No te muevas, no quiero que manches mi cama con sangre - de repente abrí los ojos, sabía que estaba despierta y no me había dicho nada.

-¿Cómo lo sabías? - dijo sonrojandome.

- Tu pulsaciones y tú respiración era normal, ventajas de ser hombre lobo - contestó y se sacó la camiseta que llevaba puesta.

La enrollo en mi brazo para hacer un torniquete, si no seguiría desangrandome.

-No es muy profunda pero no puedo permitir que mientras voy a por el botiquín te desangres - dijo sonriendo y se fue al cuarto de baño.

Mi padre pensaba que yo todavía estaba de su parte, a pesar de ver como me interponia entre su bala y Derek.

-Hey, no te preocupes por tu padre, Theo sólo le dará un susto, en cuanto llegue le preguntas como esta tu padre.

- No pensaba en eso - su cara de duda y esa ceja alzada tan sexy me daban paso a hablar - esta ciego, no ve ni siquiera que me he puesto de tu lado.

- Bueno eres su hija, jamás dudará de fidelidad, ¿Estas de mi lado?

-No te hagas el tonto que no te va - dije y me levanté, ahora que me fijaba seguía sin camiseta, tenía un tatuaje en el pecho, pero los lobos no podían hacerse tatuajes - ¿Y eso?

-Ah, es una especie de pacto, jamás haré daño a alguien indefenso - dijo cogiendo mi mano y poniéndola ahí.

-Mi padre no estaba indefenso - dije acariciandolo.

-Tenía una pistola pero no estaba cuerdo, podía atacarle - dijo mirándome a los ojos.

Era casi una cabeza más alto que yo así que la zona del tatuaje quedaba a la altura de mi boca, la seguí tocando hasta que me acerqué, respire hondo, provocando que la respiración del lobo se entrecortara, roce mis labios con la marca, me iba a separar cuando pose mis labios en ella, di un beso suave,su piel estaba caliente, di otro más para arriba y otro a lado, Derek respiraba con dificultad, cuando me separé gruño.

- No juegues conmigo Nina- dijo advirtiendo.

-¿Y si jugamos los dos? - sabía que esto sólo llevaría a un revolcón y hasta luego, pero tenía esperanzas de que no fuera así.