One Shots ☯ Teen Wolf

104. Chris Argent

OS 83 

Hoy conocería a Allison, estaba más que nerviosa, cada vez discutía más con Anthony y no estaba segura de que quería que pasara en mi vida.

-Anthony, Derek me ha propuesto ir a ver a una vieja vecina mía, dice que siempre que le ve me manda saludos, volveré en unas horas, ¿vale? - mi marido apartó la mirada del periodico, para centrar su atención en mí.

-Iré contigo, quiero conocer el pueblo, ya que al parecer te criaste aquí y yo no se nada, así no tiene que ir Derek - ¿eso que escuchaba eran celos?, retuve una carcajada y sonreí falsamente para decirle.

-Derek tiene que venir, la mujer se ha mudado de casa, y adivino todavía no somos ninguno de los dos, quédate aquí, en nada vuelvo y si quieres paseamos por el pueblo.

-Insisto en ir, de verdad no me es inconveniente - no quería hacerle daño, de verdad que no, pero se lo estaba ganando a pulso...

-Vale, vente si así lo deseas, pero debo decirte que antes de mi vecina haremos una parada, he de hablar con alguien antes de nada - dije para que al menos no fuera todo una mentira, aunque en realidad, todo lo que él conocía de mi era una mentira.

Abajo Derek me esperaba con una ceja alzada al ver como no bajaba sola - Lo siento - susurró sabiendo que el hombre lobo le escucharía. Él y su típico movimiento de cejas le hizo entender que no le importaba, al menos no a él.

-Yo de copiloto que atrás me mareo - gritó Anthony antes de que ninguno pudiera hablar, por no discutir de más, me callé y me senté detrás aprovechando para escribirle a Chris que íbamos de camino.

-Lulu, hemos llegado - dijo Hale al pararse delante de una casa, no había nada fuera de lo normal, solo que una joven jugaba con el filo de su sudadera en las escaleras que te llevaban a la entrada de la casa.

Salí a una velocidad inhumana y colocándome delante de la joven que ahora me miraba con los ojos abiertos por la sorpresa, susurré - Hija mía - al borde del llanto Allison me abrazó con fuerza y yo la recibí con los brazos abiertos - Mi pequeña que grande estas por dios.

-Mamá - sollozaba en mi hombro mientras yo le acariciaba el pelo con la suavidad digna de una madre.

Me partía el corazón que Chris se perdiera este momento pero solo quería centrarme en mi hija, después pensaría en mi vida amorosa, aunque al levantar la vista y encontrar aquellos ojos azules que tanto había amado, estuve más tranquila - Déjame verte - le pedí alejándome levemente del cuerpo de mi hija.

-Se parece mucho a ti - recalca Chris desde lejos, sacándonos una carcajada a ambas.

-Perdóname por irme, era muy joven y tu padre y yo no supimos hacerlo bien y se nos fue de las manos - expliqué mientras acariciaba su rostro que sonreía - Te quiero muchisimo, siempre te he querido, no me fui porque no te quisiera, te lo prometo.

-Gracias por volver - susurró Allison, ahora más relajada que al principio - mejor tarde que nunca - termina para volver a acercarse a mí y volver a abrazarnos.

-Siento interrumpir el momento pero alguien me puede explicar qué está pasando - la voz de mi todavía marido, irrumpe el segundo momento más bonito de mi vida, siendo el primero el día de su nacimiento.

Me giro para encararlo pero Chris algo celoso, aunque jamás lo vaya admitir responde por mi - Eres aun más pesado de lo que habia imaginado, tonto tambien pero eso ya lo suponia, quieres dejar de estropear los momentos - frotandose la sien y bajando con autoridad, me separo de Allison para pararlo.

-Basta, nada va a estropear este momento tranquilo - pongo una mano en su hombro y lo acaricio con cariño.

-¿Quién es ella? - pregunta haciendo el intento de relajarse.

-Es mi hija - digo con calma y girándome para sonreirle - Nuestra hija - aunque como ya había dicho antes Chris, Anthony no da para mucho.

-¿Hemos adoptado una adolescente? - Chris bufa cansado y Derek que presenciaba la escena de lejos ríe con suficiencia.

-No hemos adoptado a nadie, es mi hija biológica y Chris es su padre, es nuestra hija - y esta vez remarco el nuestra señalandonos a ambos, puedo ver por el rabillo del ojo como Allison sonríe feliz de mis palabras.

-Osea que voy a ser su padrastro - no se rendía, no...

-¿Quieres dejar de meterte en la relación de mis padres?, que no eres el protagonista de todo, tío, que no paras de auto meterte en todas las movidas - Allison se posiciona por delante de sus padres para encarar al marido de su madre, igual que hace con la mujer de su padre.

-Creo que ya he visto en que se parece tu hija a ti - susurro orgullosa mirando a la adolescente frente a mi.

-Nena, te abandonó de pequeña, os abandonó a ambos, y aun asi tienes la fe de la familia perfecta - Allison se quedó estática en su sitio, esta vez fui yo la que avance hasta ponerme frente a él y darle una torta.

-Jamas vuelvas a hablarle asi a mi hija y no juzgues sin saber - me separé de él y vuelvo a abrazar a mi hija que ha vuelto a llorar - Derek, por favor, ¿me harias el favor de llevarlo al loft de nuevo?, no tiene nada más que hacer aquí.

-Sí, claro - asiente Derek con el ceño fruncido.

Antes de que entre al coche, grito - Quiero los papeles del divorcio, no pienso seguir casada contigo.

Tras que el coche desaparezca por la calle, los tres nos reunimos en un abrazo que nos sabe a tristeza pero tambien a familia, a amor... - Os quiero mucho, a los dos - digo en mitad del abrazo, besando la coronilla de Allison y dejando un pequeño pico en los labios de Chris, que hace que la menor pegue un grito de alegría.

-Nosotros también cariño, nosotros también - vuelve a darle un pico Chris.