One Shots ☯ Teen Wolf

96. Brett Talbot

OS 20

Un ensordecedor pitido provocaba fuertes dolores a mi cabeza, estaba consciente pero mi cuerpo no se movia, mis ojos no se podía abrir, lo único que percibía era aquel estridente sonido.

¿Estaré ya en el cielo?, ese pensamiento recurrente iba y venía cada cierto tiempo, en un momento escuche un sonido seco, como un portazo, después un calor agradable tomó una parte de mi anatomía, quería suponer que era la mano, más seguía sin poder moverme.

Realmente pensé por un instante que estaba en el cielo, que todo había acabado por fin, pero la voz de alguien, opacó el agudo pitido e hizo que mi pecho doliera de angustia.

-Despierta por favor, lo siento, no debí ser tan duro contigo, por favor... se que no me escuchas, pero no me dejes - su tono de voz roto me recordó a nuestra última pelea y un nudo se formó en mi garganta, quería llorar, gritar que lo estaba escuchando, quería abrazar a mi mejor amigo...

-Liam, hay que irse, es el turno de... - otra voz que reconocí como Scott se hizo presente en aquel lugar que cada vez tenía más claro lo que era...

Sin haber logrado escuchar lo que decía Scott, Liam se alejó, su mano abandonó mi inmóvil extremidad, la cual ahora sentía perfectamente, más seguía sin poder mover.

Otra vez la puerta y una presencia a mi lado, su olor dulce llegó a mis fosas nasales, internamente sonreí, su olor, su esencia la reconocería aunque estuviera muerta... ¿y si lo estaba?

-Mi amor... - el calor de su mano calentó mi mejilla, quería moverme y acurrucarme en ella pero seguía sin poder hacerlo - Por favor, sé que estás ahí, sé que me escuchas... - y era verdad, lo escuchaba, lo sentía, lo amaba... pero eso no era suficiente para poder moverme y encerrarme en sus brazos - Liam y yo hemos hablado, hemos unido fuerzas estos días que no has estado, pero ahora que ya estamos bien, te necesitamos, yo te necesito mi vida - el calor del cuerpo de Brett me envolvió con suavidad como si yo fuera de porcelana, mi instinto fue envolverlo con mis brazos, pero nada ocurrió.

Por un momento me resigne, no podía más, seguía queriendo llorar de la impotencia, seguía queriendo abrazar el cuerpo junto al mío, quería gritar que estaba allí, quería vivir...

Pero un dolor fuerte en mi corazón hizo que chillara internamente, fue como si la bala que me atravesó en el bosque, me atravesara una y otra vez, lo que antes eran varios pitidos ahora era un pitido continuo que indicaba el fallo de mi corazón, no podía respirar, la cabeza me martilleaba... Brett se apartó de mi lado y en seguida podía sentir muchas personas a mi alrededor tocando mi cuerpo inmóvil y por lo que escuchaba sin vida... pero yo quería vivir, quería estar con Brett, reir con Liam, hablar hasta tarde con Lydia, pelear con Scott... solo quería seguir viviendo, así que luché, lo que antes no había luchado, luchaba junto a lo que entendí que eran médicos para poder vivir... si es que no era ya demasiado tarde para mí.

Respiraba con dificultad, volvía a estar inmóvil, volvía a no sentir mi cuerpo, pero algo me decía que no estaba muerta, algo en mí gritaba vida y así empecé a poder mover mi cuerpo levemente, aunque un pesado cuerpo a mi lado hizo que el movimiento en mi mano derecha fuera imposible. Abrí los ojos levemente pues la luz sobre mí me molestaba, pero una vez acostumbrada a ella, pude ver que mis anteriores sospechas eran verdad, estaba en un hospital, un cuerpo a mi lado dormía apoyado en mi extremidad, su pelo y su dulce olor hicieron que lo reconociera de inmediato.

-Hola mi amor - susurré pues mi voz desgastada no daba para mucho más, acariciaba su pelo con mi mano contraria, de forma suave.

Brett empezó a susurrar cosas, que no fuí capaz de entender, seguido se irguió con prisas - Mierda, me he quedado dormido - le sonreí con dulzura por su rostro todavía dormido y él me miró incrédulo - Sigo dormido - se frotó los ojos, reí flojito y él se levantó - Estás despierta - asentí, él se abalanzó a mí con cuidado para abrazarme, hundí mi rostro en su cuello aspirando el aroma de mi beta.

Brett se separó para mirarme, lo observe con más detalle, sus ojeras me daban a entender que no había dormido bien, estaba despeinado y la barba de unos días... Brett había estado verdaderamente preocupado, aún con su aspecto dejado era hermoso, era el amor de mi vida - Hola cariño - dije sonriente acariciando su rostro, la puerta se abrió, Scott hizo acto de presencia.

-Le toca a Liam - miró sorprendido la escena -Has despertado - asentí, la cabeza de Liam se asomó por el marco de la puerta.

-¿Ha despertado? - preguntó como si fuera más pequeño de lo que ya era - Ha despertado - gritó y corrió para abrazarme, envolví su torso con mis brazos, lo había echado tanto de menos, a todos.

En seguida, la médica vino a revisarme, resulta que me atendió la madre de Scott pues al ser mujer lobo, no me podía ver cualquier médico, pero nadie descubrió nada.

Ella los echó a todos de la habitación y minutos más tarde, cuando ella salió, media manada entró por aquella puerta, algunos lloraban de alegría, otros me miraban incrédulos... también estaba Stiles que lloraba como una magdalena y a la vez no paraba de decir que no se lo podía creer, que había estado muy asustado.

Cuando todos se fueron, me quedé unos minutos con Liam y Brett - Ya nos llevamos bien - dijo Liam a mi derecha jugando con mi mano.

-Lo sé, Brett y yo tuvimos una conversación durante mi sueño - ambos me miraron asombrado, reí para luego aclarar - Os escuché, no sé cuando pero os escuché a ambos, gracias por hacer eso por mi, os quiero muchos - apreté la manos de ambos y luego Liam se fue, dejándome a solas con Brett.

-Te amo - dijo solo, tras tumbarse a mi lado y acurrucarme en su pecho - Gracias por no morir, gracias por luchar - lo miré levantando mi rostro y sonreí.

-Yo tambien te amo, e hice lo que tenía que hacer luchar para vivir - me apretó contra su cuerpo y juntamos nuestros labios.