One Shots ☯ Teen Wolf

31. Isaac Lahey

Entré a la casa de los Argent, Chris nos había llamado pues tenía un plan para acabar con los doctores del mal.

-Aquí estoy- hablé por detrás de todos, una cabellera rizada se encontraba de espaldas a mí, Isaac Lahey, o también llamado mi ex novio - ¿Qué hace él aquí?

-Un placer verte encanto - dijo con ironía y se giró, estaba cambiado diferente pero igual de sexy que hace 2 años.

-Argent estas cosas se avisan, no podemos poner en riesgo al cachorro de la manada - dije y me pase la mano por la barriga, era mentira, pero joder siempre me ha gustado y ya he aprendido a mentir con una manada de hombres lobo alrededor mía.

-Con que embarazada - ladeo la cabeza, intentaba intimidarme.

-Sí, algunos tienen el suficiente aguante - dije, era consciente de que Isaac en la cama era la ostia, pero heriria su orgullo.

-Chicos ya - dijo Argent y nos explicó el plan.

Me aburría muchísimo, así que me fui a una silla a mirar el móvil, era consciente que después me lo explicarían.

-Mañana lo ponemos en práctica, tened cuidado con Theo, no sabemos de que bando está- concluyó Argent.

Me levanté pero una mano agarró mi brazo - Tenemos que hablar.

-Cuando quieras, pero ahora quiero dormir- dije finjiendo un bostezo.

-Tú, te vienes conmigo - dijo y me cargó como saco de papas.

Me llevó a su coche, supongo que iríamos al loft de Derek, la última vez se quedó allí, aunque nadie me dijo que mi ex novio había vuelto a Bacon Hills.

Cuando llegamos me bajé del coche y entré al loft, haría la pelea lo más corta posible. Con los dos dentro del apartamento empezó a hablar.

-¿En serio estas embarazada? - su tono era neutral pero sus ojos suplicaba con que mi respuesta fuera negativa.

- No- dije y se me escapó una risa.

- No sé de que te ríes, yo te marqué, eres MÍA- su voz se hizo más ronca al decir la última palabra, no sabe cómo me pone que haga eso.

-Olfatea, ¿a qué huelo? - pregunté, era listo, cojeria a donde quiero llegar.

-Deseo - y no me dio tiempo a reaccionar cuando tenía a un Isaac encima mía, restregando su mejilla en mi cuello y cara - Eres mía, sólo mía.

-Sabes que sí lobito, sabes que sí- susurre acariciando su pelo, lo había echado mucho de menos.