One Shots ☯ Teen Wolf

36. Peter Hale* {CELO}

Maratón 3/6

Soy la pareja de Peter, si el tío psicótico de Derek, el alfa de la manada.

Nadie lo sabe, porque en especial mi hermano le cortaría los testículos.

Esta semana empezaba el celo de Peter y me necesitaba toda la semana al lado suya, pero Stiles me necesitaba y no sabía cómo lo iba a hacer.

-Stiles, ahora mismo necesito ir a comprar, cuando vuelva te ayudo - aunque siendo sincera no tenía ni idea de cuando volvería.

Salí corriendo al apartamento de Peter, me acababa de mandar un mensaje, decía que parecía estar todo bajo control pero que sentía a su lobo inquieto.

Cuando llegué abrí con mis llaves, pero al girarme para avanzar al apartamento, Peter se encontraba a poco centímetros.

-Hola amor, ¿todo bajo control? - le di un pico.

-Necesito un poco de ayuda - dijo señalando su pantalón, tenía un bulto, estaba un poco excitado.

-¿Qué has hecho lobito? - pregunté riendo.

-Nada, imaginarte desnuda en la cama - contestó sensual.

-¿Va a ser así todos los días? - cuestione refiriéndome al sexo.

- No te quejes, gracias a mi control podrás descansar algunos momentos, pero te necesito conmigo para poder tranquilizar a mi amigo - dijo refiriéndose al lobo y no a lo otro que estaba despierto.

-Tendré que ayudarte - dije solté las cosas en el suelo, después las recogeria, sabía a qué venía por lo que estaba preparada, metí la mano por el pantalón de Peter, llevandome la sorpresa de que estaba sin calzoncillos - Bebé, ¿y la ropa interior?

- No... no la iba a utilizar contigo... aquí- le costaba hablar, normal lo estaba masturbando con mi mano.

Sabía que sí seguía masturbando se correría en mi mano, y no quería ese final.

Solté su erección y saqué la mano del pantalón, me quite los zapatos y dejé caer mi pantalón -Veo que no era el único que no necesitaba ropa interior - dijo rozando su erección por encima del pantalón.

-No, cariño, no te toques, déjame a mi esa labor, tu sólo relajate - la sudadera la seguía teniendo, después me la quitaría ahora tenía que bajar una erección.

Lo senté en el sofá, quite su chándal, dejando su p*lla al aire, no era nuestra primera vez, pero siempre me sorprendo del buen cuerpo que tiene, volví a cogerla y la alinie en mi entrada.

Me dejé caer sobre ella, notando como entraba con fuerza - Peteeer - grité, le encantaba que gritara su nombre y yo abodecia encantada.

Empezó a mover sus caderas ansioso por soltar su orgasmo y que su miembro dejará de doler, empecé a cabalgar al lobo, consiguiendo un placer abrumador, en unos momentos Peter estalló en mi interior y mezclando el orgasmo de ambos.

- Te amo - susurró para después morder la marca que estaba ya en mi cuello.

- Yo también- dije acariciando su espalda - Pero que sepas que tu le vas a explicar a mi hermano donde voy a estar estos días.