One Shots ☯ Teen Wolf

56. Derek Hale

Tras volver escuchar a mis padre discutir sobre con quien pasaría las navidades, cogí mi bicicleta y salí por la puerta trasera de la casa.

Me coloque los auriculares y puse a  todo volumen "Unstoppable" de The Score, el camino de tierra dificultaba mi carrera porque era eso una carrera contra mis recuerdos, necesitaba escapar de ellos, pero siempre me fue imposible, las tardes de juego que fueron sustituidas por largas discusiones, las alegress comidas familiares que pasaron a ser a una simple comida del año... una lista interminable de sucesos de los cuales no me podia escabullir.

La noche cayó pero no paré hasta llegar a un acantilado, los árboles y los matorrales cubrian el suelo excepto el pico donde sin pensarlo mucho me sente, podía ver todo Beacon Hills, la ciudad que me había visto crecer y la que me lo había quitado todo.

Lo dude y mucho, tenía la necesidad de sentirme libre, no quería morir pero si volar, aunque tuviera consecuencias - No lo hagas - escuché una voz, al principio pensaba que eran is padres, pero su voz no me sonaba.

-¿Quien eres? - mis padres me reprocharían lo que estaba haciendo, pero total, estan centrados en sus "asuntos".

-Derek, Derek Hale - al girarme, un joven muchacho de ojos claros me miraba aterrorizado.

-Hola Derek, soy Mabel, un placer - le tendí la mano y la otra se me resbaló haciendo que mi cuerpo se cayera hacia delaante, hacia el vacío.

-¡Mabel! - gritó y tomó mi mano, a pesar de tener mas o menos mi edad, me sostuvo sin ningún problema y cuando me tuvo bien sujeta empezó a alzarme, me agarre a su cuello y el me agarró de la cintura, estaba de rodillas por lo que al terminar de elevarme ambos caimos al suelo, quedé encima suya.

-Te dije que no te tiraras - reí y le pegué suave en su hombro, seguido me incorporé - ¿Cuántos  años tienes?

-15, ¿y tú? - recien los cumplí pero siempre me decían que parecía mayor, sobretodo en madurez, por el tema de mis padres.

-14, me ganas - asentí.

-Eres un bebe - hice un puchero, él me sacó la lengua - Que maduro.

-Nadie ha dicho que lo sea - me guiñó un ojo.

-Imbécil - negué y me senté  de nuevo en el acantilado.

-¿Por qué quieres morir? - su pregunta me sorprendió.

-No quiero morir - dije obvia.

-No es lo que parece - se sentó al lado mía pero más alejado del borde.

-Solo quiero sentirme libre, quiero volar - imité a un pajaro con mis manos.

-No puedo ayudarte a volar, pero tengo un truco que me ayuda a sentirme libre - se levantó y me tendió su mano, la acepté y lo seguí - Las bicicletas, no tienen ni la mitad de velocidad, ¿aguantarás? - lo miré con duda pero asentí.

-¿Qué harás? - el me mandó a callar y me pidió que me subiera a su espalda - Estas loco, si crees que me subiré.

-Gracias por seguir dandome información de mi mismo que ya sabía - sin darme tiempo a respoder ya estaba en su espalda - Agarrate, no quiero ninguna baja.

Cerré mis ojos con fuerza cuando empezó a correr, pero se sentía bien, el viento en la cara, la adrenalina de la velocidad pero sin cansarte, escuchar la naturaleza a tu alrededor, en un momento, saltó de un pequeño saliente y grité - !Dereek¡

Cuando aterrizó, se paró en seco y empezó a reirse - Tranquila, me conozco este bosque como la palma de mi mano.

Seguimos un rato más, cuando llegué a casa, estaba a punto de amanecer, Derek me acompañó por seguridad según él -Adios Mabel.

-Adiós pequeño bebe - me volvió a sacar la lengua y se fue riendo.

Al principio nos veíamos todos los días, él venía a recogerme y paseabamos o me enseñaba lugares hermosos del bosque.

-Eres un desastre - me dijo cuando me tropecé con un tronco mientras se descojonaba.

-Y tú un bebe - Derek hizo un puchero pero siguió riendose.

Cuaando condiguió parar habló -¿Por qué me dices bebé si solo soy un año menor que tú?

-Pero siempre tendrás un año menos - le saque yo la lengua ahora.

-Jamás podrás ir más rápido que yo.

-En eso estoy de acuerdo - Derek se quedó pensando - ¿Qué pasa?

-¿Hacemos una apuesta? - asenti dudosa - Pierde el primero en enamorarse, así serás más rápido que yo en algo.

-Qué gracioso, pues lamento decirte, que tú serás el que pierda, pequeño bebe -  ese día todavía no la sabíamos, ni si quiera lo imaginabamos pero meses después me tuve que ir con mi padre a Londres por la muerte de mi madre.

Tenía el corazón completamente roto, no tenía a mi madre y me habían alejado de él, Derek, a la mayoría de edad intente viajar a EEUU de nuevo pero mi padre cayó en la bebida y se gastó todos los ahorros, tras entrar en desintoxicación, me fui con mi yaya, ella me cuidó hasta los 25 que al haber trabajado todoe ese tiempo pude viajar a Beacon Hills, mi yaya aceptó en seguida mi decisión era consciente de que una parte de mí estaba allí.

Cogí el primer vuelo y al día siguiente ya estaba en terreno Americano, no avise a nadie, pues solo había una persona a la que avisar y prefería que fuera una sorpresa, llegué a mi antigua casa, estaba llena de polvo pero todavía podía ver a mi madre de un lado a otro, aunque tambien tenía recuerdos amargos.

Salí al bosque, la noche empezaba a hacerse presente, anduve entre los árboles, hasta que escuche un ruido - Hola pequeño bebe.

Lo siguiente que noté fueron unos fuertes brazos envolverme - He perdido la apuesta - dijo antes de besarme ferozmente.

-Yo tambien - admiti entre besos.