One Shots ☯ Teen Wolf

48. Liam Dunbar

Maratón 5/8

- Te quiero mucho - me dijo mientras me besaba el cuello.

- Yo te quiero más - contesté acariciando su brazo, llevaba así una semana, y como empezaba a decirle a Lydia, mi novio tiene complejo de lapa.

- No, yo más - y así con yo más, nos podíamos llevar horas, bueno él porque yo sólo le contestaba.

-¿Qué coño le pasa? - escuché preguntarle Theo a Scott, pero este sólo levantó los brazos, nadie sabía lo que le pasaba a mi novio.

-Liam voy a hablar con Scott - asintió, pero no me soltó.

-Venga vamos - dijo al ver que no me movía.

-He dicho VOY, primera persona del singular, ósea, yo, sola - me miró con cara de cachorrito y se fue con la cabeza gacha.

-¿Qué le pasa? - volvió a preguntar Theo, pero esta vez a mí.

- No tengo ni idea, pero no me suelta ni un segundo y Dios, me desespera mucho - bufe.

- Yo sé lo que le pasa - escuché una voz a mi espalda, me giré, había un muchacho, alto, era mono, un poco orejon.

-Habla y dime que mierdas le pasa a mi novio, porque lo siguiente es dejar de ducharme - escuché risas de Theo y Scott.

- Le dije hace una semana que su nueva novia estaba muy buena y que me la acabaria cogiendo- la furia corría por mis venas, y está llegó a mis manos soltando la ostia de mí vida en la cara del muchacho desconocido.

La carcajada de Theo retumbo en el pasillo, lo miré mal y paró- Ósea que por culpa de tu egocentrismo, mi novio no me suelta, menudo imbécil.

- No es mi culpa que todas sus novias me prefieran - habló de sobrado.

-Sabes yo también te prefiero, pero para entrenar mi puntería con tu cara - iba a lanzarle otro golpe a la cara este en forma de puñetazo, pero Scott me paró.

-Ve a hablar con Liam, Theo y yo nos encargamos de devolver a Brett a su colegio - al mirar a Theo mi confirmo que no saldría bien el tal Brett.

Corrí en busca de mí últimamente pegajoso novio, encontrarlo me tiré a sus brazos - Voy a usar a un tal Brett de sacó de boxeo y a ti de antiestresante.

Fruncio el ceño- ¿Cómo piensas quitarte el estres?

-Cogiendo contigo, hasta que no puedas más cachorro - le solté tal cuál, él sólo se rió - Ahora eso sí, me vuelves a esconder cosas y te uso a ti también como sacó de boxeo - Lo amenace.

- Te quiero - dijo entre risas.

-Yo si que te quiero - lo besé.