One Shots ☯ Teen Wolf

63. Chris Argent

Una vez más en la semana, corría por todo el bosque, con los cazadores pisando mis talones, había recibido una bala en mi hombre, pronto sanaría pero dolía un montón, vi un destello blanco y mi instinto me mandó a correr en busca de la luz.

Un coche negro esperaba con la puerta abierta, cuando me vieron, un cazador salió apuntando a mi espalda y otro lobo empezó a correr - Entra, rápido - le hice caso y entré.

Los otros cazadores pasaron por al lado de coche, me escondí debajo de los asientos, a pesar de tener los cristales tintados no podía arriesgarme, escuché varios saludos al cazador que me había hablado, él contestaba - Se ha ido para allá, no la tenía a tiro.

Cuando dejaron de pasar hombres armados, Chris entró, había escuchado su nombre cuando los otros cazadores lo saludaban -Bueno, Marta, debo llevarte a un lugar seguro.

-¿Por qué me ayudas? - pregunté a la vez que me ponía en el sitio de delante.

-Solo soy un mandado, colaboro, por así decirlo con una manada, ellos me pidieron que te manteniera a salvo - asentí.

-¿Estará bien? - pregunté refiriendome al lobo - El otro hombre lobo, quiero decir.

-Sí, se las sabe apañar solo, aun así no le harán daño cuando sepan quien es - lo miré inquisidora, ¿quien es? - Peter Hale, es muy temido - sonreí al escuchar el nombre, como no saber a quien pertenece ese nombre, me miró de reojo - Veo que te suena el nombre.

-Ese cabronazo es un gran amigo mio, veo que no cumplió la promesa - dije al recordar la promesa que me hizo antes de volver a Beacon Hills.

-Estas herida - miré mi hombro y asenti.

-No es nada solo un rasguño - su mirada a pesar de estar en la carretera demostraba preocupación, un olor dulce acompañado de un grata satisfacción brotaron en mi.

Llegamos a un edificio, supongo que sería de los Hale, esa familia tenía mucho dinero - Toma - me dió Chris una sudadera con capucha - Pontela, la capucha tambien - asentí e hice lo que me dijo.

Al entrar en el loft, tenía la esencia de los Hale, colores oscuros y sobrios, sin ninguna decoración llamativa -Chicos, ella es Marta, la omaga que nos dijo Peter.

-Hola - salude, Chris fue a por el botiquin para curar mi herida, algunos de los chicos se acercaron a hablarme y presentarse.

-Soy Scott, comparto ser Alfa con Derek - asenti, sabia quien era este chico, es muy conocido entre las mandas.

-Un placer Alfa verdadero - le guiñe un ojo y sonrió.

-Soy Stiles...

-Un humano, en una manada, mola - sonreí, él imitño mi acción.

-Lydia, banshee - asentí.

-Derek Hale - dije al ver que solo quedaba un hombre sentado en el sofá, sin contar que desbordaba esencia Hale - Tú tio me ha hablado mucho de ti, es un placer conocerte.

-Eres un problema para mi manada, no pretendas caerme bien, mi tio esta en apuros por tu culpa... - sin duda es un Hale.

-Derek, no le hables así, podría haber sido tu tía - me gire sonriendo y corrí a los brazos del que había sido por mucho tiempo mi mejor amigo - Pequeña Decker - siempre me llamaba por mi apellido acompañado de un mote cariñoso.

-Peter, ¿por qué me buscabas? - pregunte un vez nos separamos.

-Escuche que un loba omega rondaba las tierras de Beacon Hills, que era inalcanzable para los cazadores y que quienes la veían se quedaban enbobados con su belleza, en seguida pensé en el clan Decker y que si estabas sola es porque se había disuelto - asenti dandole la razón.

Chris se acercó con el botiquín y me pidió que me quitara la ropa, Peter levantó las cejas pícaro, el humano empezó a curarme la herida - La bala tiene acónito, ¿cómo es que no te ha hecho daño? - Peter sonrió.

-Mi querida Decker es especial, soporta cualquier tipo de veneno contra lobos, estuvimos investigando de más joven, pero no encontramos razón alguna - le di la razón.

-Mola... - dijo Stiles -Edad - exijió más bien.

-35, soy más grande que el lobo más temido de Beacon Hills - Chris sonrió por usar sus palabras, otra vez ese olor y esa sensación, tengo cierta sospecha, hablaría con Peter.

-Estás en lo cierto - dijo de repente Peter - Lo sé desde que lo conocí, tus sospechas son ciertas, te conozco hace años, sé en que piensas - me dijo, todos lo miraron raro incluso Chris.

-¿Qué hablas loco? - inquirió Chris.

-Argent te presento a tu mate, Marta - cuando me miró sonreí con timidez, él sin embargo tenía un brillo de alegría en los ojos que no se molesto en esconder, cosa que me tranquilizo.

Mi mate era un humano y para colmo era cazador de lobos.