One Shots ☯ Teen Wolf

83. Chris Argent

Dedicado a: d-darklion (One Shot de ayuda)

-¿Por qué viajar a un viejo pueblucho? - preguntó mi esposo, un ingles bastante refinado, pero que estaba y esta tremendo.

-Querías algo pacífico, allí no habrá ningun empedimento para estar juntos - mentira, me regañe a mi misma, allí estaba el que fue el amor de mi vida y mi hija la cual tuve que dejar cuando me separé de su padre.

-Ya lo sé cariño, pero estamos acostumbrados a la gran ciudad, irnos de vacaciones a un pueblo perdido, no me convence - evidentemente no sabía mi historia, ni tenía planes de contarsela, porque entonces ya si que no iríamos a Beacon Hills y no podía permitirmelo.

Cierto Hale había hablado conmigo para ser mi fuente de contacto acerca de mi hija, mi pequeña Allison, que este año cumplía 16 años, necesitaba verla y estas vacaciones eran una oportunidad única.

-Amor te va a encantar. he visto fotos y es una maravilla - intentaba convencerlo.

-De acuerdo - acabo cediendo.

A las 48 horas estabamos tomando un avión para cruzar el atlantico, yo viajaba feliz porque por fin vería a mi hija pero temerosa del reencuentro con su padre, con Chris Argent.

Al llegar a Beacon Hills mi corazón latía fuerte, había hablado con Hale para que me rentara uno de sus pisos, a parte sabía que Argent jamás estaría por suelo Hale, al menos no lo hubiese hecho antes.

Cogimos un taxi que nos dejó frente al bloque de pisos, el menor de los Hale esperaba en la puerta de este - Lulu - inclino la cabeza en forma de saludo.

-Derek has crecido un montón, te sientan bien los años - sonreí sincera al ver como había crecido aque niño de ojos verdes.

-No soy el único que ha cambiado por aquí - no me acordaba que mi esposo seguía a mi lado y miraba la escena un poco extrañado, había metido la pata, pero es que me sentía tan bien de vuelta.

-¿Os conoceís? - asentí despacio.

-Es una larga historia mi amor, luego te la cuento - su ceño se frunció no estaba muy contento con la situación - Derek - llamé su atención - ¿El piso? - él asintió y abrió la puerta.

Una vez que llegamos al piso, una muy evidente discusión se hizo presente - ¿Por qué coño os conocéis?¿Por qué te ha dicho Lulu?¿Conocías este sitio? - preguntaba chillando.

-Dejame explicarte, por favor - estaba muy alterado.

-¿Sabes qué?, no tengo ganas de hablar, voy a buscar un sitio donde tomar algo después hablamos - salió del loft dando un portazo.

Suspiré y decidí bajar a hablar con Derek y  que me contara, pero mi sorpresa fue treenda cuando al abrir la puerta de su loft, unos ojos azules me miraron fijamente - ¿Lulu?

-¿Chris? - los años habían pasado por él, pero seguía siendo irremediablemente atractivo y sus preciosos luceros emitian todavía más luz que antes.

-¿Derek? - bromeó Hale, para romper el silencio en la sala - Avise de que habían cambiado muchas cosas.

-No avisaste cuales - le reproche entrando en el amplio salón.

-¿Sabías de ella? - preguntó Chris algo molesto, Derek alzó las manos en son de paz.

-Ella me prohibió decirte algo - se defendió.

-Sabes la de veces que te he preguntado, debí tomar una decisión la cual te pregunté y no dijiste nada - dijo el ojiazul ahora más enfadado.

-Ella ya había tomado esa decisión, de nada te hubiese servido que te dijiera nada - Chris me miró asustado.

-Yo seguía manteniendo las distancias, entre ambos - ¿Estas casada?

-Así es - pero yo no fui la que respondió, bueno el que, pues la respuesta vino por parte de mi esposo - ¿Quien eres tú?

Chris me miró, dudando en su respuesta- Chris Argent, un amigo de la infancia - no se que me hubiese dolido más, la verdad o la mentira.

-Un placer, Anthony, marido de Luciana - le dió la mano y el ojiazul la tomó - Derek, ¿sabes algún lugar para tomar algo, me gustaria despejarme? - este asintió, Anthony me miró mal, antes de seguir a Derek hacia la salida.

-Ahora vuelvo - anunció Hale, Chris y yo asentimos.

-¿Qué tal está? - pregunte refiriendome a Allison.

-Bien, quiere conocerte, sabe que mi pareja de ahora no es su madre y lo acepta bien, pero no la quiere - sonreí al pensar que no todo estaba perdido - ¿No había otro?

Reí por su comentario -  ¿Tan malon es? -  él rió tambien y asintió.

-Mucho, pensaba que me cambiarías por algo mejor - la distancia entre nosotros empezó a desaparecer.

-Nunca te he cambiado - admití, cerré los ojos al notar como su mano se deslizaba por mi mejilla -Nunca debí irme, lo siento - una lágrima cayó por mi mejilla, él la limpió con su dedo.

-Te amo - dijo antes de besarme de forma delicada, por si en algun momento lo rechazaba, pero por el contrario, agarre su nuca para intensificar el beso.

-Te amos más - dije un momento que me separé para seguir besandolo.