One Shots ☯ Teen Wolf

92. Theo Reaken

7/14 MARATÓN

El cabello rosa de Dana se movía de un lado a otro mientras esta caminaba por el loft, desesperada por tener que esperar a Derek, odiaba que la hiciera esperar, tenía muchas cosas que hacer prioritarias a hablar con su viejo amigo.

La puerta del loft se abrió mostrando al causante de su visita por Beacon Hills acompañado de unos pocos de adolescentes - No sabía que te habías vuelto canguro - dijo altanera desde el sofá.

-Querida Dana, es un gusto volver a verte, lamento hacerte esperar pero era absolutamente necesario que ellos te conocieran - la pelirosa examinó a los allí presente.

-Me presento soy Dana, una vieja amiga de vuestro alfa, soy cazadora más también soy mujer lobo, es tan satisfactorio estar en el punto intermedio, sin importarme a que bando debo pertenecer - los jóvenes quedaron fascinados ante la joven - Tengo 22 años y empecé a cazar lobos a los 16, cuando mataron a mi padre y me mordieron a mi, a partir de ahí, las personas me contrataban para cazar lobos y yo en vez de hacer eso hacía trato con ellos, a veces si lo mato, pero mi ocasionalmente - la joven olfateo, para reconocer a que clase de criaturas pertenecían.

Miro a Lydia - Banshee, poderosa, así debes sentirte, que no te de miedo lo que eres - seguido miro a los tres cachorros que miraban enbobados a la chica - Hombres lobos, bajad el libido oleis desde lejos a perro necesitado - bromeó y les guiño un ojo - a Stiles simplemente le dedicó una sonrisa antes de hablar - añoro ser humana - paso a hablar de Theo - quimera... - iba a seguir hablando pero vio un dolor familiar en sus ojos, ella sabía de primera mano lo que era sentirse un monstruo, vio lo mismo en sus ojos - debes sentirte afortunado, me han dicho que no todos sobrevivían a lo que esos doctores le hacían, se fuerte, todo pasa - miro a Derek - Tienes una buena manada amigo - él sonrió orgulloso.

-Gracias - se acercó a ella para darle un abrazo - alguno de ellos necesitaban esto más que otros.

- Me lo hubieras dicho y hubiera venido más preparada - se quejó.

-Quería que fuera algo más experimental, que hablaras de lo que te paso a ti y que de todo se sale - ella asintió y los miro a todos.

-¿Qué os paso a ustedes? - Dana decidió aplazar su vuelo y pasar un tiempo con lo que para ella eran niños, pequeños niños rotos.

Empezaron a contarle sus historias uno por uno, acabo enterandose que Stiles ya no era un simple humano, algunos acabaron con las lágrimas saltadas por el dolor recordado, Theo se fue en mitad de su historia, Dana fue tras él.

Subió a la azotea encontrandoselo allí, se acercó a él por detrás y se colocó a su lado en la barandilla - ¿Que es lo que te duele tanto Raeken?

-Que ellos todavía no confían en mi, ni lo harán nunca, he metido la pata demasiadas veces, hasta Scott desconfía ya de mi - habló el ojiverde.

- No crees que es más una cosa tuya, que tú no te perdonas ciertas cosas, cierra los ojos y dime que es lo primero que ves - dijo Dana, él no respondió, una lágrima cayó por su mejilla.

Ella hizo a Theo que la mirara y la quito de su rostro, se veía tan pequeño - Estoy solo y siempre lo voy a estar.

-Estas en una manada, eso no es estar sólo - la mano de ella rozaba con suavidad su mejilla, él ronroneo por su tacto causando una sonrisa de ternura por parte de la mayor - Necesitas que te quieran Theo.

-¿Quién querría a un monstruo? - Dana se acercó a él y depósito un dulce beso en sus labios, Theo la miro sorprendió, agarró la mano en su mejilla y la apretó cariñosamente.

-No eres un monstruo, pero yo tampoco soy la indicada - sonrio con tristeza, beso su mejilla y desapareció por donde había llegado.

Paso a recoger sus cosas por loft y prometió volver pronto, mas eso no pasó.

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Los años habían pasado para la joven cazadora, mas había algo que no se le hacía indiferente y es que en momentos, sólo en algunos momentos, echaba de menos a Theo, no entendía porque pues sólo se había visto una vez, pero esa conversación en la azotea no la dejaba en paz.

Había hablado con Derek hacia unas horas, comunicandole que harían una reunión de la manada, faltarían algunos miembros, pero intentarían reunir a la mayoría de ellos, excepto los fallecidos, pudo notar cómo se le rompía la voz a su amigo, no quiso preguntar por quien les había dejado, pero no quería averiguar si la persona por la que se estaba preocupando era verdaderamente la que faltaba.

Tomo un tren hasta Beacon Hills y con la angustia en el pecho se dirigió a lo que ahora era la mansión Hale reformada.

Al entrar en el patio pudo ver algunos abrazandose con alegría, otros bastante tristes, algunos con lágrimas en los ojos como Isaac, no divisaba a Theo, hasta que escuché unos pasos detrás de mí, por aquel entonces mi corazón ya dolía de la angustia, me giré esperando ver a Derek o alguien de la familia Hale, pero al ver esos ojos verdes, sólo pudo soltar un sollozo y correr a sus brazos.

-No sabes el susto que me has dado - dijo apretando el cuerpo del que ya era un hombre.

-Te he extrañado, no indicada - ella lo miró y él quito una fugaz lágrima que cruzaba su mejilla -Nos hemos intercambiado los papeles - ella sonrió con nostalgia - Tenías razón, no estaba solo, no lo estuve tampoco después, pero te equivocaste en algo, nadie me quiere - ella negó.

- Me equivoque al irme corriendo, decirte que no era la indicada - Theo acaricio su mejilla.

- Te quiero - se acercó a ella y depósito un suave beso en sus labios al igual que hizo ella años atrás.

- Yo también - dijo al separarse.