One Shots ☯ Teen Wolf

116. Theo Reaken

Hoy tocaba entrenamiento en la mansión Hale por lo que Peter había quedado conmigo en recogerme en el colegio directamente en vez de irme al loft de Derek. Así evito andar con el calor que está haciendo estos días.

Salgo por la puerta principal una vez que ha pitado el timbre, esperaría a alguno de los chicos pero lo único que ocupa mi mente es el fresquito césped que cubre el terreno tras la mansión Hale y la sombra que proporcionan los árboles. Nadie podría culparme, el verano había llegado a la ciudad antes de lo que correspondía y hoy no venía preparada, que se lo dijeran a mis pobres piernas envueltas en un estrecho pantalón vaquero.

-Hey, Laia - escucho a mis espaldas.

-Hola Theo.

Sigo andando pero ralentizó mis pasos para que pueda llegar a mi altura. Mientras lo hace, vuelve a hablar.

-¿Vas hoy al entrenamiento?

-¿Crees que mi padre me dejaría saltarme uno?

Bromeo a la vez que lo veo a lo lejos sentado en el capó de su coche, anda que iba a llegar tarde.

-Cierto, es que Liam había tenido una idea y aunque me parece una niñería he de reconocer que imaginarme a tu familia en esa situación me causa gracia.

Lo miro extrañada pues no se de que me está hablando, a ver Liam y Theo hablan a todas horas y desde luego son el mejor dúo en combate, por lo que cualquier cosa que haya salido de una charla de ellos va a ser como mínimo curiosa.

-Suelta por esa boquita, quimera.

-A ver... - dice dudoso.

-No te hagas de rogar que mi padre me está esperando en el coche y todavía viene y me lleva arrastras.

-No no, es que estoy pensando cómo explicártelo para convencerte.

-Theo adoro a Liam, es como mi bebe, cualquier cosa que se le haya ocurrido me parecerá tierna.

-¿Y yo?, ¿no cuento?

-No pienso ser parte del ascenso de tu eg

-Ay que ver el favoritismo que tienes, me voy a poner celoso...

-¡No te disperses!

-Cierto, la cosa va de hacer una fogata esta noche, como ya hace más calor, por las noches hará menos frío y podemos disfrutar de un rato al aire libre sin necesidad de que sea para entrenar.

Medito la idea y ya entiendo el porque le causa gracia a Theo ver a mi familia haciendo una fogata. Las fogatas suelen ser más de jóvenes y aunque adoro a mi primo y a mi padre ya están un poco grandes para sentarse en un tronco a ver las llamaradas del fuego... aunque lo mismo se asustan, que tienen un trauma con el fuego los pobres.

-Pues cuenta conmigo, necesito ver a mi padre comiendo malvaviscos de la hoguera. Yo me tengo que ir ya, ¿comprais vosotros las cosas?

-Trato - y extiende su mano para que yo la coja y firmemos así el trato.

Nos despedimos y me acerco al coche de Peter - Hola Peter.

-¿Qué hacías con la quimera esa?

-Papa, es Theo, sabes de sobra que me llevo bien con él.

-Os habéis agarrado de las manos, además te mira raro como si quisiera comerte, no me gusta nada.

Lo miro incrédula, no puede ser más posesivo, nos hemos agarrado la mano menos de dos segundos y ha sido completamente amistoso. Que sí, que Theo está divino y que lo mismo algún beso ya ha caído en alguna fiestecita... pero nada más, no porque no hubieran ganas... ups.