Destinadas (Supercorp)

1

Lena se encontraba en su oficina pensando en todo lo que había pasado. Su hermano sabiendo que iba a morir, decidió fastidiarla una vez más. Le dijo que su mejor amiga, era Supergirl y eso le dolió mucho. Pero le dolió más que Kara no se lo dijera nunca.

En ese momento entró Kara en la oficina, como siempre, Lena no la saludó solo se la quedó mirando como si fuera una extraña.

— ¿Vamos a comer?— preguntó Kara sonriendo.

—No. —dijo Lena con tono frío y serio.

— ¿Por qué?—preguntó Kara extrañada.

—No quiero comer contigo. Me has mentido todo este tiempo, me has engañado y traicionado, cuando te pedí que jamás lo hicieras.

Kara no dijo nada, solo miró al suelo.

—Lena...

— ¡No quiero oírte! ¿Alguna vez pensabas decirme que eras Supergirl? ¡Has pensado siquiera lo que yo siento!

—Siempre he deseado decírtelo. —dijo Kara.

— ¿Cuándo? ¿Y porque no lo hiciste?

Kara no pudo decir nada.

— ¡Vete, no quiero verte! —gritó Lena.

Kara tenía ganas de llorar pero aguantó. Se marchó como le ordenó Lena, nunca la había visto de esa manera y le dolió mucho que la gritara.

La secretaria de Lena se había ido almorzar hacía rato así que cogió una hoja de papel y un sobre y empezó a escribir. Sabía que no podía hablar con ella, pero esperaba que pudiera leer la carta con la explicación del porque no se lo contó.

Querida Lena,

Seguramente no quieras saber nada de mí nunca más, ni siquiera leer esta carta. Lo entiendo de verdad, esto era uno de los motivos de porque no te lo dije. Lo siento muchísimo.

No quiero que pienses que no te lo dije por ser una Luthor, siempre vi en ti más allá de tu apellido. Una mujer fuerte, inteligente con ganas de ayudar al mundo. Lena eres mi héroe, lo has sido desde que te conozco. Siempre que me sentía mal recurría a ti y con tu sola presencia me animaba. Tus ojos me hacían olvidar mis problemas, y cuando te veía triste o enfadada con tu madre o con cualquier otra persona, me olvidaba de mí para apoyarte a ti. Siempre he confiado en ti, pero no podía decirte quien era porque pensé que no era necesario.

Tú me conoces, soy Kara Danvers, esa es la verdadera persona que soy, la persona que conoces.

Todos aquellos que saben que soy Supergirl me tratan diferente, incluyendo mi hermana, pero contigo podía ser yo, Kara. Me sentía más humana a tu lado y me prometí que siempre te protegería si eso significaba que jamás supieras que era Supergirl. Me importas muchísimo y sé que estos dos últimos años fueron muy malos para las dos.

Me comporté como una imbécil cuando supe que tenías kriptonita, no pensé que la usabas para salvar a Sam y protegerme a mí. Nunca quise que pensaras que te había traicionado, solo tenía miedo.

Sé que jamás usarías la kriptonita contra mí, me lo dijiste ese día, pero el miedo estaba ahí y me cegó por completo. Me olvidé que eras mi Lena, mi mejor amiga, y solo vi a un Luthor.

Desde ese momento tuve mucho temor de que supieras que era Supergirl, pero intenté decírtelo en varias ocasiones este último año. Pero siempre pasaba algo y no podía hacerlo.

Lena, toda mi vida ha sido una farsa, me han criado así para protegerme y proteger a los que me rodean.

Mis padres me dijeron que tenía que cuidar de mi primo, pero no llegué a cumplirlo; cuando llegue a la Tierra él me encontró y me entregó a los Danvers porque sabían de él, sabían mucho de los Kriptonianos. Él quería que tuviera una infancia normal y feliz, como la que tuvo él, pero no fue nada fácil para mí.