Destinadas (Supercorp)

77

Dos días después, Lena volvió al trabajo, Kara fue a la Fortaleza de la Soledad porque quería preparar un regalo para sus hijos aunque se lo iba a dar a Lena.

Lena pasó primero por la oficina de su cuñada y la vio muy concentrada.

—Hola Lara, ¿Cuánto hace que estás aquí? —Lara levantó la cabeza y la vio, sonrió y dejó lo que estaba haciendo y se levantó. Abrazó a Lena con ganas, la había extrañado.

—Te he echado mucho de menos. —dijo Lara.

—Y yo a ti.

— ¿Dónde está Kara?

—En teoría en Catco, pero no lo sé, puede que pase por la DEO para saludar a Alex.

—Oooh.

— ¿Alguna novedad por aquí?

—No, Sam ha hecho un gran trabajo ocupando tu puesto, no habido ningún altercado.

—Me alegro, será mejor ir a liberar a Sam de toda esta responsabilidad. —dijo Lena.

—De acuerdo. Cuando te instales avísame, tengo que explicarte muchas cosas. —señaló un dossier. —he hecho todo esto para que te lo mires.

—Vaya, acabo de llegar y ya me desborda el trabajo. —dijo sonriendo.

—Bueno, no habido nada inusual en el espacio, así que me he centrado en hacer planos de ideas para futuros inventos L-Corp. —al decir eso los ojos de Lena se iluminaron.

— ¿Es mi cumpleaños o algo así?

—Jejejeje, no. Al menos que yo sepa. —dijo con el ceño fruncido, Lena negó con la cabeza y Lara se relajó.

— ¿Cómo van las cosas con Rachel? —preguntó al ver la mesa vacía.

—Bien, aunque hace un mes se ha enterado que su ex está saliendo con la rival de Rachel en Broadway.

—Solo quiere dinero y fama ese hombre. —negó de nuevo. —no soporto esa clase de personas que no trabajan para vivir. Es una sanguijuela, pero Rachel debe de estar tranquila, ella es libre, él puede chupar la sangre de cualquier otra. Además estoy segura que para muchos del mundillo de Broadway, saben que ella es mil veces mejor que esa.... ¿Cómo se llama?

—Una tal Melissa. —Lena abrió los ojos de golpe.

—Es mona, pero es malísima. ¿Sabes? Kara se parece un poco ella, pero Kara es mucho más guapa.

—Súper guapa.

—Si, es mi súper. —las dos se rieron.

—Oye Lena, hace un par de días, Rachel recibió una llamada de una amiga para decirle que hace  una obra de teatro en New York y el estreno es dentro de un mes. La amiga quiere que ella esté allí para apoyarla y me iré con ella. Le he pedido a ver si podía conseguir otra invitación para vosotras. ¿Qué me dices, quieres ir a New York a ver un estreno?

—Me encantaría, gracias por pensar en nosotras. Kara no ha ido jamás a una obra de teatro en New York. Además creo que sería bueno para esa amiga, Kara es muy buena escribiendo, puede hacer una reseña sobre la obra para que la gente vaya a verla. Hace un año, la revista se vende por todo el país y como tiene un Pulitzer, estoy segura que la gente hará caso a todo lo que escriba. —dijo Lena.

—Eso estaría bien, pero yo no os invitaba para que Kara tuviera que trabajar.

—Lo sé, pero estoy segura que una vez que se lo comente, se ofrecerá a escribir un artículo. —se despidió de Lara y fue a su oficina.