Destinadas (Supercorp)

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Mientras tanto en el espacio, la nave había conseguido esquivar el asteroide gracias a la agilidad de Lara.

Sus respiraciones eran rápidas por el susto y el esfuerzo, una vez que estaban fuera del cinturón pudieron relajarse.

— ¿Estás bien? —preguntó Lara al ver que Rachel tenía los ojos cerrados.

—Sí.

—No entiendo que ha pasado, parece que nos hemos desviado cuando entramos en modo Curvatura. —dijo Lara mientras miraba los controles.

—Es extraño. ¿Dónde estamos?

—Veamos. —miró mejor el mapa estelar que tenía en la pantalla. —Oh Rao, no puede ser. —se puso pálida de golpe.

— ¿Qué sucede?

—En vez de volver a la Tierra, hemos ido al revés, esos asteroides... antes fueron de Kriptón. —Rachel la miró sorprendida.

— ¿Quieres decir que estamos en el sistema de Rao?

—Sí.

— ¿Cómo volvemos a casa?

—Marcaré las coordenadas de vuelta a la Tierra, no entiendo porque el modo Curvatura nos ha traído hasta aquí.

En la Tierra estaban cada vez más preocupados, la nave llevaba más de una semana sin aparecer, los amigos de Kara la llamaban cada día para tener noticias y como siempre eran negativas se iban desanimando, sabían que Lara podría con todo, era fuerte e inteligente y que encontraría la forma de volver a casa, pero la espera era una tortura sobre todo para su familia.

El motor que les hacía hacer el salto se estropeó del todo por los golpes de los asteroides que recibió días atrás, ya no sabían ni en qué día estaban, por suerte Rachel fue previsora y compró muchísima comida antes de irse a la misión.

—Estamos a mitad de camino y ya no podemos hacer saltos. —dijo Lara.

— ¿Por qué no te comunicas con los guardianes galácticos?, ellos podrían ayudarnos.

—Buena idea, no había pensado en eso. —como les ordenó a sus amigos que no se quitaran jamás la medalla del traje, ella hizo lo mismo, y como lo llevaba puesto giró un poco la medalla dorada y de repente se escuchó una voz.

—Aquí los guardianes galácticos.

—Hola, soy Lara Zor-El kriptoniana y vivo en la Tierra, formo parte de los paragones que salvaron el universo, por ello tengo este comunicador, soy parte de los guardianes galácticos. —necesitaba explicarlo todo porque no sabía si la conocían.

—Sabemos quién es Lara Zor-El ¿Qué necesita?

—Verá he ido a cumplir una misión que tenía pendiente, prometí a mi familia y a mi dios que salvaría a mi pueblo, es lo que he hecho, pero la nave que estoy usando es bastante antigua y hecha por un humano pirado, pero era lo único que tenía para poder hacer la misión. He conseguido salvar la ciudad de Argo y sus ciudadanos, se encuentran sanos y salvos en el planeta que encontré hace años atrás e incluso les he dicho lo que hacer para mantener el planeta.

—Buen trabajo, pero lo de la nave...

—Lo sé, la ida fue todo bien, pero a la vuelta la nave nos llevó hasta un campo de asteroides, después de comprobar donde estábamos, resultó ser donde antes estuvo Kriptón. La nave no tiene escudos así que tuve que ir esquivando todos los pedruscos que se aparecían delante, pero recibimos varios golpes y el motor de salto se ha estropeado. Hemos conseguido hacer un salto, pero salimos automáticamente, sé que estamos cerca de la Tierra, pero al mismo tiempo lejos, quería pediros ayuda para poder volver a casa.