Destinadas (Supercorp)

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— ¿Puedo? —preguntó mirando el anillo, Kara sabía que quería decir.

—No Lena, este diamante no puedes estudiarlo. Pero la caja si, está hecha del material de los cristales de la Fortaleza. Fui allí a por el diamante porque es diferente a los de la Tierra, quería que tuvieras algo de mí, algo de mi mundo.

—Te prometo que no lo haré, tienes razón este anillo, en todo su esplendor, es mi anillo de compromiso, no un objeto de estudio. Perdóname, a veces mi curiosidad científica es más fuerte que la razón. —se acercó a ella y la abrazó.

—Lo sé, es una parte de ti y yo amo todo de ti.

—Gracias, gracias por aceptarme como soy.

—Mi amor, como no aceptarte, eres adorable como te emocionas con algo científico o cuando hablas de ciencias. Sin duda eres como yo, a mí, aunque intento disimularlo, me encanta cuando hablas de tus ideas o proyectos, me emociono igual.

—Sin duda somos tal para cual.

—Sí. Almas gemelas, eso es lo que somos. —dijo Kara disfrutando del abrazo.

En el resto de los días, Sara se acostumbró en totalidad a su nueva familia. Sus madres la querían mucho y siempre estaban pendientes de ella, lo mismo que sus abuelas y tías y eso le gustaba porque nunca lo había tenido, aunque de vez en cuando pensaba en sus padres y Kara lo sabía. Ella también sabía que con el tiempo la pequeña Sara se olvidaría de ellos, ya que solo había estado tres años con sus verdaderos padres.

Después del fin de año, que fue otra nueva fiesta para Alura y Lara, todo volvió a la normalidad. Alura cuidaba de Sara mientras Kara, Lena y Lara se iban a trabajar.

Un par de meses después, cuando Nacional city se había recuperado del luto por Metrópolis, la ciudad volvía a estar en marcha, la gente seguía con su vida.

El gobierno seguía investigando quien había sido el terrorista de Metrópolis, pero seguían sin ningún dato nuevo e incluso pedían ayuda a los héroes y que usaran sus medios para localizar al culpable, pero nada.

La DEO de Nacional city, estaban saturados de trabajo, seguían buscando a Eve Teschmacher, controlar el suero negro en las calles y además el terrorista, era demasiado para la Directora Danvers, tenía suerte de que J'onn la ayudaba en las tres investigaciones desde su oficina, así estaba desvinculado de la agencia.

Kara estaba saturada de trabajo, Cat no había tenido éxito en encontrar alguien que pudiera ayudarla. Hasta que a Kara se le ocurrió una idea, pero necesitaba hablarlo con Lena y después con la persona que quería para el puesto. Llamó a Lena para saber si podía pasar por Catco, iría ella misma a L-Corp, pero sabía que no podía dejar el puesto como antes y menos si no había nadie que pudiera ocuparse en su ausencia.

Lena no tuvo problemas en ir, tenía de vuelta a Sam en la empresa, así que podía dejar que se ocupara mientras no estaba. Habló con Sam y le dijo que tenía que ir a Catco, tenía una reunión con Kara, una vez avisada se fue.

Lena vio a Kara escribir en el ordenador y estaba muy concentrada, tanto que no se había fijado en ella. Lena cerró la puerta y se acercó a la mesa para que su novia pudiera notar su presencia.

—Kara. —la llamó.

— ¿Sí?

—Amor, ya estoy aquí, deja lo que estés haciendo y hablemos.

—Perdona. —dejó de escribir y la miró sonriendo. —estaba concentrada respondiendo a un e-mail de la señorita Grant.

—Oh ¿Qué tal está?