Destinadas (Supercorp)

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Kara no sabía que estaba sucediendo en la oficina de su esposa, estaba centrada en intentar entender cómo iban las cosas en Catco, ya que era muy diferente, parecía unas oficinas de lujo, no sabía donde estaba su despacho, ni los baños, ya a puestos a saber.

Su oficina era la única que tenía paredes normales y una puerta de cristal traslúcido, al menos supuso que era su oficina, ya que no se veía nada del interior. Por el camino se encontró con Nia, J'onn la visitó hacía un día para hacerle recordar la crisis que habían pasado, al menos así era como quedó con él.

—Buenos días jefa.

—Buenos días, Nia. ¿Puedo preguntarte una cosa?

—Claro.

— ¿Cuál es mi oficina? —preguntó avergonzada, Nia sonrió y la acompañó.

Una vez delante de la puerta, Kara vio escrito su nombre en grande y en dorado, además del cargo. Había acertado, el despacho cerrado era el suyo.

—Gracias.

—De nada.

Kara entró y se impresionó con lo que vio, detrás de su silla ya no había pantallas de televisión, ni tampoco la salita con sofás. En la pared había una librería que empezaba desde la puerta hasta detrás del escritorio, llena de libros de todo tipo y justo detrás de la silla habían estantes de cristal y en ellas vio los dos Pulitzer's que le comentó su madre, además vio algo más, una especie de medalla, pero no sabía de qué era. Se acercó y la cogió y leyó "Medalla de la ciudad Nacional".

No entendía qué significaba esa medalla, la dejó en su sitio y en ese momento entró Nia, ese día decidió ser la secretaria de Kara para situarla.

—Oh, la Medalla de la ciudad, en vez de darte la llave, te dieron eso. —dijo Nia.

— ¿Por qué?

—Por ayudar a la ciudad.

— ¿Por qué iba a tener aquí una medalla que es obvio que es de Supergirl?

—No, está es de Kara Danvers, lo pone detrás. Tus artículos han ayudado mucho a mejorar la ciudad. Lena tiene otra, por ayudar a los menos afortunados, encontrándoles trabajo, hogares etc. Sois el orgullo de la ciudad.

—Ah. —se sentó en su silla y miró a Nia. —me siento como Lena ahora mismo.

—Jajajaja, bueno es lógico, eres la CEO de Catco, así que es normal que te sientas así.

—Vale, empecemos. —dijo Kara.

—Tienes una reunión con los inversores al mediodía, después tienes el almuerzo con Lena, después de eso tienes trabajo en L-Corp.

— ¿Trabajo en L-Corp?

—Sí, siempre te coges una tarde libre para irte a trabajar allí, ayudas a Lena.

—Entiendo. —sonrió un poco. — ¿Tengo algo ahora?

—Mmm. —miró la agenda. —no. Se supones que tienes días de reconocimiento aéreo.

—Ah, ya. Lo he hecho llevando a Lena al trabajo.

—Pues en este caso, no tienes nada, hasta la reunión.

—Bien, miraré un poco más por aquí.

—Perfecto. —Nia salió del despacho.

Miró a la otra pared donde había portadas y artículos de Catco colgados, no se había fijado antes, así se levantó y se acercó para verlas mejor. Vio una portada que la hizo sonreír, en la foto salía su esposa con una medalla en el cuello, pensó que debía ser como la suya, pero leyó el titular y sus ojos se desorbitaron.